El idilio del actor Michael Douglas con Mallorca y su espectacular mansión en el corazón de la isla

No son pocas las celebridades que se han enamorado de España. Actores, cantantes, deportistas... nuestro país a menudo se convierte en su destino favorito para desconectar del resto del mundo. Los españoles vivimos en un paraíso, pero a veces nos olvidamos. En particular, Baleares se sitúa en lo alto del top. Las Islas no tienen nada que envidiar a las Malvinas, Bali o las Bahamas. Si no, que se lo pregunten a Michael Douglas.

La estrella del séptimo arte mantiene su particular idilio con Mallorca, que viene de lejos. Todo arrancó en 1990, cuando le regaló una casa situada en el corazón de la isla a Diandra Luker. Entonces, la productora de cine era su mujer, y la propiedad costó unos 3 millones y medio de euros. La localización era inmejorable, entre Deià y Valldemossa, dos de los municipios más bonitos de Baleares. Y también de los más caros de España. Destacan por erigirse en lo más alto del pulmón de la Sierra de Tramuntana. Para llegar a ellos, la travesía desde Palma es un absoluto gozo de vistas espectaculares al mar. Después de superar innumerables curvas extremadamente pronunciadas, llegas a estos destinos escondidos entre montañas, que combinan el encanto rústico de sus hogares con una visión privilegiada del mediterráneo.

Cinco años después de la valiosa adquisición, Michael Douglas y Diandra Luker se divorciaron. En ese momento, murió una historia de amor y nació otra que sigue latiendo 30 años después. Tras la separación, el protagonista de clásicos como The Game o Instinto Básico le compró una parte la mansión a su ex-esposa. Una mansión que fue bautizada como S'Estaca, valorada como una de las más hermosas de la zona. Pegada a la costa y con un gran viñedo, se puede vislumbrar desde las peligrosas y estrechas carreteras que conectan Valldemossa y Deià.

Douglas pasó años y años pensando en prescindir de ella. De hecho, en 2014 salió a subasta por 55 millones, un precio que se tuvo que rebajar hasta los 28,5 millones de euros, su precio actual. Sin embargo, ni así consiguió quitársela de encima. Finalmente, acabó comprándole la parte restante a Diandra Luker por 15 millones de euros, momento en el que se convirtió en el dueño de toda la propiedad.

La mansión tiene una gran historia detrás. Fue construida por el archiduque Luis Salvador de Habsburgo en el año 1867. Posee 100 hectáreas de gran espacio exterior, donde se encuentra el impresionante viñedo, olivos, una enorme piscina y ocho edificaciones, de las cuales siete están destinadas a posibles invitados. Un absoluto palacio. En algunas entrevistas, el intérprete ha dado detalles sobre la casa principal: diez habitaciones y diez baños, una biblioteca propia, un salón multimedia, una bodega, un pabellón, numerosas terrazas, un gimnasio y un spa.

La clave para que el intérprete descartara por completo su venta fue el Covid. Durante la pandemia, Douglas reflexionó y entendió que esta joya era un lugar idóneo para descansar del estrés hollywoodiense. Desde hace años, disfruta de S'Estaca durante largas temporadas al lado de su mujer Catherine Zeta-Jones, con la que se comprometió hace casi 26 años. Ambos, leyendas del cine, viven un sueño desde que pisan Mallorca, alejados del resto del mundo.