Espacio habilitado en el antiguo cuartel de Son Tous de Palma para acoger a menores no acompañados

Espacio habilitado en el antiguo cuartel de Son Tous de Palma para acoger a menores no acompañados

Mallorca

Los alcaldes nacionalistas se niegan a ceder espacios municipales para acoger a menores no acompañados

Acusan PP y Vox de querer convertirlos en un «Guantánamo» y rechazan, por ahora, ofrecer sus instalaciones si no se aclara el modelo de acogida

Los alcaldes independentistas de Més per Mallorca aplazan, por ahora, ceder espacios municipales que puedan ser utilizados para la acogida de menores extranjeros no acompañados. A pesar de la urgencia, los ediles independentistas han decidido aplazar la cesión de instalaciones, alegando que el modelo propuesto por el Consell de Mallorca —gobernado por PP y Vox— busca convertir los centros en «espacios de reclusión y disuasión».

Los ecosoberanistas responden así a la petición que el Consell de Mallorca (gobernado por PP y Vox) mandó a todos los ayuntamientos a principios de octubre, pidiéndoles información sobre las instalaciones municipales que pudieran ser empleadas para la acogida de menores inmigrantes.

Tras casi dos meses desde la petición formal, únicamente 22 ayuntamientos han respondido -de diversos colores políticos-, todos con negativas o solicitando más información sobre las condiciones de acogida. Entre los municipios que sí contestaron con un texto común destacan Manacor (Més), Artà (PSOE), Pollença (PSOE) y Santa Eugènia (PSOE), gobernados por PSIB-PSOE o Més. Los 31 consistorios restantes, incluido el de Palma (del PP), todavía no han contestado.

«No nos encontrarán convirtiendo un espacio municipal en Guantánamo o Alcatraz», advirtió el alcalde del portavoz de los cargos municipales de MÉS y alcalde de Esporles, Josep Ferrà en la última asamblea de alcaldes celebrada en Sant Llorenç des Cardassar retrasando la decisión de colaborar.

Centros sin lujos

Las reticencias de Més señalan directamente al vicepresidente segundo del Consell, Pedro Bestard (Vox), quien anunció hace unas semanas que el antiguo cuartel de Son Tous, en Palma se estaba habilitando como centro de primera acogida de urgencia para los nuevos menores inmigrantes que llegan a Mallorca en patera. Bestard celebró entonces que estarían atendidos «sin lujos, sin comodidades y sin privilegios».

Esa declaración indignó a los alcaldes soberanistas, que consideran que la alternativa puntual de Son Tous en Palma, que además no está en sus municipios, incumple los estándares internacionales de acogida. Y esa misma explicación les sirve para rechazar cualquier colaboración para atender a estos menores en sus propios pueblos.

Catalina Inés Perelló, portavoz de Més en el Consell, considera que la acogida de menores extranjeros de «barbaridad xenófoba». Cree que alojar a los menores en condiciones que considera «infrahumanas» supone un «racismo institucional» y «un gueto destinado a enviar un mensaje de miedo y rechazo». Un discurso inflamado que sirve a Més para cargar contra el Consell sin aportar alternativas concretas en los municipios donde gobiernan.

«No decimos que no vayamos a ceder espacios, sino que no lo haremos en las condiciones que plantea el Consell de Mallorca», explican desde Més per Mallorca en declaraciones a El Debate. La formación ecosoberanista justifica su parálisis en que Vox pretende implantar «prisiones», mientras Més apuesta por mantener el modelo residencial de acogida. De modo que «mientras no lo aclaren, lo único que sabemos es que el modelo que proponen es el de Son Tous», zanjan.

Reunión urgente con el IMAS

Los alcaldes de Més reclaman al unísono «transparencia y diálogo» con el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), el organismo que tutela a estos menores, y solicitan una reunión urgente con su presidente, Guillermo Sánchez.

Además, piden la convocatoria de una asamblea extraordinaria de alcaldes para aclarar el plan de acogida residencial. Un plan que está disponible en la página web del IMAS, donde se detalla el modelo de atención, los criterios de los centros, la integración comunitaria y las características de los espacios destinados a los menores.

Ningún pueblo ha ofrecido ayuda pero el tiempo pasa, y la necesidad de centros de acogida crece. Baleares ya tutela a más de 700 menores extranjeros no acompañados, según los últimos datos del Govern. La mayoría se concentra en Mallorca, con 463 menores, donde el sistema de acogida está desbordado y funciona al 1.000%. Formentera tutela 128, Ibiza acoge 111 y Menorca mantiene 11 casos. El Gobierno central sigue negando la contingencia migratoria, que frenaría el reparto de menores impuesto desde Moncola, e insiste en enviar al archipiélago 49 menores no acompañados desde Canarias.

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