La Reina Sofía, en una imagen tomada en Burgos el pasado noviembre
Casa Real
Doña Sofía, la Reina que siempre encuentra la forma de ser útil a los demás
La madre del Rey recibe esta tarde la Medalla de Oro de Baleares, las islas en las que se siente feliz
Hija, hermana, esposa, sobrina, nieta y madre de Reyes, Doña Sofía es una de las personas que más sabe del oficio de reinar. Pero lo que la ha convertido en uno de los miembros más queridos de la Familia Real ha sido su forma de entender la vida, que luego ella ha aplicado a la Monarquía. Para Doña Sofía, lo importante es «ser útil, ayudar a los demás», y la Corona le ha dado la oportunidad de aplicar a lo grande esa forma de pensar.
Doña Sofía llega a la reunión del Patronato de la Escuela de Música Reina Sofía
Al principio, los españoles tardaron en conocer a su Reina, una mujer tímida y discreta que siempre ocupaba el segundo plano que le correspondía, junto al Rey Don Juan Carlos. Hasta que empezaron a llamar la atención algunos de sus gestos, como cuando llevaba personalmente al colegio, como cualquier otra madre, a su hijo, el Príncipe Felipe. O, cuando ocurría alguna tragedia (catástrofe, accidente o atentado), y ella viajaba a dónde fuera para acompañar a las familias de las víctimas, y siempre encontraba la palabra imposible de consuelo.
La Reina pasa revista a la Guardia Real en una jura de bandera en El Pardo
O cuando se subió en un burro en Bolivia para visitar en su aldea a Jesusa, una indígena que había conocido en un congreso de mujeres rurales. O cuando la cazaba algún fotógrafo agachada para acariciar a un gato o a un perro callejero.
O se enfundaba unas alpargatas y unos pantalones vaqueros para irse a recoger la basura que el mar arrojaba a una playa. O cruzaba el mundo, año tras año, para dar visibilidad a los proyectos financiados por la Cooperación Española. O cuando agitaba las conciencias para recaudar fondos y apagar los fuegos de la necesidad a través de la Fundación Reina Sofía, que ella misma fundó con su propio capital hace ya 47 años.
Con los Reyes, el pasado verano en Mallorca
Doña Sofía dejó de ser «la Reina» hace 10 años y se convirtió en la «Reina Doña Sofía». Tras el relevo en la Corona, pasó a Doña Letizia el testigo de sus principales responsabilidades (Unicef, FAD, Cermi, Cooperación Española...), pero siguió encontrando otras formas de «ser útil», a través de la Fundación Reina Sofía y mediante convenios con los Bancos de Alimentos, Ecoembes o Abrazo Animal.
Siempre en su sitio
A sus 85 años, Doña Sofía sigue recibiendo homenajes después de toda una vida dedicada a España y a los españoles. Han sido más de 60 años en los que siempre ha estado en su sitio, aunque los demás no siempre lo estuvieran.
Y esta tarde recibirá uno de los homenajes más emotivos: la Medalla de Oro de las Islas Baleares, que es el máximo reconocimiento que concede esta Comunidad autónoma. Para Doña Sofía es importante este gesto porque ella siempre se ha sentido a gusto en Mallorca, una tierra que le recuerda a su Grecia natal y en la que ha vivido algunos de los momentos más felices de su vida.
Con Doña Letizia y la Infanta Sofía, en Palma el pasado verano
Allí ha visto crecer a sus hijos y nietos y, siempre que ha podido, ha convertido la isla en el punto de encuentro familiar. Cuando está en Palma, Doña Sofía se siente una balear más. Y también ha aportado mucho a este archipiélago, porque durante décadas ha contribuido a promocionar las Baleares como destino turístico internacional, al convertirse en anfitriona de los principales mandatarios del mundo que han visitado Mallorca. Esta tarde será Marga Prohens, la presidenta del Gobierno Balear, quien rinda el homenaje de las islas a la Reina.
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