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Don Juan Carlos durante su proclamación como Rey de España en las Cortes el 22 de noviembre de 1975

Don Juan Carlos durante su proclamación como Rey de España en las Cortes el 22 de noviembre de 1975©GTRESONLINE

Casa Real  Don Juan Carlos cumple 87 años sin poder celebrar el gran éxito de su vida

Hace 50 años el Rey se despojó de los poderes heredados de Franco, puso en marcha la Transición a la democracia y devolvió España a los españoles

El Rey Don Juan Carlos cumple este domingo 87 años y lo celebrará en Abu Dabi acompañado por algunos de sus amigos. Pero lo que no podrá celebrar como la ocasión merece es el gran éxito de su vida, que fue restaurar la Monarquía, despojarse de los inmensos poderes que había heredado de Francisco Franco y devolver España a los españoles.

El próximo 22 de noviembre se cumplen 50 años de su proclamación como Rey. Hasta entonces, la historia reciente de nuestro país —la del último siglo y medio—, había sido la historia de media España contra la otra media. Los españoles se habían enzarzado en cuatro guerras fratricidas, las tres carlistas y la Guerra Civil, cuyas heridas seguían aún abiertas en el franquismo.

Pero aquel día, Don Juan Carlos habló de un futuro diferente al afirmar que quería ser «el Rey de todos los españoles» y plantear un horizonte de concordia y reconciliación. Al principio, sus palabras fueron escuchadas con una mezcla de esperanza, escepticismo y temor, pero los acontecimientos se fueron precipitando y, un año y medio después, se celebraron en España las primeras elecciones democráticas y, tres años después, los españoles se dotaron de la primera Constitución de la historia que había sido fruto del consenso y aprobada por el pueblo en referéndum.

La admiración del mundo entero

Así comenzó una nueva etapa que ha pasado a la historia como el periodo más largo de paz, democracia, convivencia, libertad y prosperidad que han conocido los españoles. La Transición ha suscitado desde hace décadas la admiración del mundo entero y son muchos los países que se han inspirado en ella —y siguen haciéndolo— para convertirse en democracias.

En los 38 años de su reinado, España se modernizó, se abrió al mundo tras siglos de aislamiento, se integró en la Unión Europea, vivió con normalidad los relevos democráticos, gobernó el PSOE por primera vez y llegamos a ser la octava potencia económica del mundo. Allá donde fuera, al Rey Don Juan Carlos le recibían con aplausos y admiración porque él había sido el motor del cambio y representaba el momento estelar que estaba viviendo España.

Pero esa historia de éxito apenas la va a celebrar el Gobierno actual, que ha dado prioridad a los 50 años de la muerte de Francisco Franco. De momento solo hay un acto previsto sobre el importante papel de la Monarquía en la democracia, y a ese acto sí asistirá el Rey Felipe.

Al dar prioridad a la muerte de Franco, Pedro Sánchez evita tener que reconocer los grandes logros institucionales de Don Juan Carlos, que nada tienen que ver con sus errores personales, pero además intenta cohesionar a sus socios y distraer a la opinión pública de los numerosos casos de corrupción que afectan a su entorno más próximo.

Más de cien actos por Franco

Sánchez anunció que el Gobierno organizará más de cien actos que empezarán el 8 de enero y se celebrarán a lo largo de este año en «calles, escuelas, universidades y museos». También dijo que nombrará un comité de expertos para su articulación. Pero esos actos no tendrán como objetivo celebrar la reconciliación entre los españoles, sino avivar el resentimiento y la confrontación.

De hecho, el propio Sánchez lo anunció en un homenaje a las víctimas del franquismo, donde adelantó el tono de estas celebraciones y se refirió con más dureza a uno de los bandos de la Guerra Civil que a los terroristas de ETA, con cuyos herederos él pacta: «No hay concordia cuando se equipara a víctimas con verdugos, ni cuando se perpetúan mentiras históricas, y no hay concordia cuando se pactan leyes con los enemigos de la libertad y la igualdad».

Así se celebraron los 25 años

Cuando se cumplieron 25 años del reinado de Don Juan Carlos, el aniversario se celebró por todo lo alto. El Rey intervino ante el Congreso de los Diputados y el Senado, reunidos en sesión solemne en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.

En el mismo lugar donde fue proclamado Rey y donde manifestó que quería serlo de todos, sin excepción, expresó su «gran satisfacción por comprobar que la Monarquía ha sido aceptada por los españoles como un símbolo nacional, como una idea integradora, como una institución popular y como la imagen del Estado». Y destacó que los logros se habían conseguido «con el esfuerzo de todos».

Don Juan Carlos también condenó el asesinato del exministro socialista Ernest Lluch, que había sido asesinado la víspera por ETA.

El Rey, junto a la Familia Real y las presidentas del Congreso y del Senado, en el XXV aniversario de su reinado

El Rey, junto a la Familia Real y las presidentas del Congreso y del Senado, en el XXV aniversario de su reinadoEFE

A la ceremonia en el Congreso asistieron la Familia Real, el Gobierno, los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas —menos el del País Vasco que se excusó por asistir a actos de condena del terrorismo—, los presidentes de los Parlamentos autonómicos, miembros del Tribunal Supremo, del Consejo General de Poder Judicial, del Tribunal Constitucional, expresidentes del Gobierno y ponentes de la Constitución, entre otras muchas personalidades.

Y al día siguiente se celebró una misa de Acción de Gracias en la Real Capilla del Palacio Real de Madrid, en recuerdo de la oficiada 25 años antes en el madrileño Monasterio de los Jerónimos por el cardenal Tarancón. El Rey también recibió numerosas cartas, telegramas y llamadas telefónicas de jefes de Estado de todo el mundo con felicitaciones por el éxito del reinado.

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