
El secretario de Estado de Transportes preside el Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, al que asisten el alcalde y el consejero de Medio ambiente
Valladolid y la Junta no sucumben al modelo de ciudad de Puente y ponen freno a la integración ferroviaria
El alcalde rechaza los pasos de Ariza por la generación de «un auténtico caos circulatorio» e «imposibilidad de movilidad a los ciudadanos» mientras el Ministerio cree que son excusas
La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid no sucumben al modelo de ciudad del ministro Óscar Puente y ponen freno a la llamada «integración ferroviaria» en la capital pucelana promovida por el dirigente vallisoletano cuando era alcalde.
El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, pidió este jueves una «reflexión» sobre la continuidad o no de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), «si la mitad de los socios», en referencia al Ayuntamiento y Junta, no «quieren materializar los proyectos planteados», una posición que se planteará de nuevo tras el verano para estudiar «si carece o no de sentido». Sin embargo, el alcalde, Jesús Julio Carnero, consideró que «no hay motivos ni justificaciones que hablen de disolución» y que el Consistorio «trabaja en aquellos puntos en los que hay acuerdo».
Santano trasladó esta advertencia tras presidir el Consejo de Administración, que debatió el bloque de pasos de Ariza, «un avance muy importante» para la integración ferroviaria, y «en definitiva, una mejora de la calidad de vida y urbana de la ciudad». «Pero nos hemos encontrado con un alcalde y un ayuntamiento muro, que nos ha dicho que no lo aprueban, con argumentos que consideramos más bien excusas», afeó Santano, en declaraciones recogidas por Ical, que sonaron a advertencia al Consistorio.
Esa justificación, achacó el regidor, es la potencial generación de «un auténtico caos circulatorio» e «imposibilidad de movilidad a los ciudadanos». «Entendemos que Ariza, en este momento, no corresponde acometerlo, en tanto en cuanto no demos solución, al menos de manera prioritaria, al puente de Daniel del Olmo, por el que no pueden transitar vehículos pesados», comentó Carnero, una actuación que «si no se hace en el seno de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, lo tiene que asumir el Ayuntamiento; y lo asumiremos», expuso el primer edil, quien admitió que el Ministerio comunicó que «se podrá estudiar y analizar esta obra en la SVAV».
Carnero estuvo respaldado en todo momento por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien reafirmó su posición, que «siempre ha sido la misma»: «Estar de acuerdo con lo que el Ayuntamiento plantea. Por tanto, hemos votado de forma uniforme con el Ayuntamiento, especialmente en los puntos que eran más conflictivos», admitió el representante de la Junta en la SVAV, según recoge Ical.
Santano explicó que en esta reunión de este jueves el Ministerio propuso los pasos de Ariza porque en el último encuentro el alcalde «planteó como condición sine qua non para poder licitar la obra haber levantado antes la vía». «Ya le dijimos que sería inminente e incluso le propusimos licitarla y condicionar la adjudicación. Nosotros ya hemos cumplido, está levantada. Y hoy traíamos inversiones superiores a los 21 millones de euros para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Pero nos hemos enterado de que no lo lo apoya. Hoy ha vuelto a cambiar de opinión y se ha sacado un nuevo conejo de la chistera», lamentó, algo que calificó como una «excusa más que no permite que la ciudad avance».

Recogida de firmas a favor del soterramiento del tren en Valladolid
Igualmente, el representante ministerial dudó del argumento ofrecido por el alcalde de un «hipotético caos circulatorio» que, «en ningún caso, ha justificado ni con un informe ni con ningún tipo de documento del Ayuntamiento». «Es más, los informes del Consistorio son todos favorables. Es frustrante para nosotros porque lo que estamos viendo en Valladolid es que hay dos situaciones muy diferentes: cuando las obras y los proyectos son del Ministerio, avanzan, como la Variante, que ya ha dado pasos y va a seguir dando, el proyecto de la nueva estación, la inversión más importante para la historia de Valladolid, pero cuando nos encontramos con Ayuntamiento y la Junta, los proyectos se paran. Y esto es lo más triste que podemos decir», sostuvo Santano, quien añadió que la Sociedad dispone de un fondo de más de 100 millones de euros que «debería estar invirtiendo en el bienestar de la ciudadanía de Valladolid», pero el Ayuntamiento «no deja avanzar y el propio alcalde está empeñado en parar estas actuaciones».
«Hemos llegado hasta aquí»
Por esta razón, el secretario de Estado reclamó abrir una «reflexión» porque Ayuntamiento y Junta «persiguen otro objetivo, quieren cambiar el convenio de 2017, volver al soterramiento», pero esta sociedad «está planteada para otra cosa». «Digamos que hemos llegado hasta aquí, nosotros hemos llegado hasta aquí. No tiene sentido que sigamos encontrándonos para discrepar y para transmitir malas noticias a la ciudad, que no se lo merece; y una imagen de enfrentamiento institucional que no es real, porque en nuestros proyectos estamos avanzando a velocidad de crucero», opinó.
Al respecto, insistió en que «carece de sentido» seguir con un «planteamiento de este tipo» que impide avanzar y que «convierte cada reunión en objeto de los medios de comunicación, pero para mal». «No queremos continuar por ahí», manifestó. Por ello, tanto Ministerio como Ayuntamiento se dan de tiempo hasta después del verano para tomar decisiones al respecto de la continuidad de la Sociedad.
También lanzó un mensaje al alcalde sobre esta advertencia de posible disolución de la Sociedad. «Entiende lo que quiere entender. Esto no sólo se le ha dicho en esta ocasión», comentó Santano, quien rememoró que en la anterior reunión del Consejo de Administración también se le informó que esta situación de bloqueo «no es buena para Valladolid». «Teníamos acordado un convenio entre las tres administraciones con un fondo de 100 millones, pendiente de inversión; y no podemos avanzar en ello después de haber cumplido las condiciones que el propio alcalde nos había impuesto», reprochó.
En todo caso, mantuvo la prudencia de que la «liquidación» de la Sociedad «no es una decisión tomada», si bien aclaró que «se puede hacer por acción o por omisión, y si algún socio no permite avanzar, en el fondo está tomando una decisión también».
Ni soterramiento ni muro pantalla
Por su parte, el alcalde admitió que este Consejo de Administración fue «complicado» y reclamó un informe multicriterio del soterramiento a través de la técnica del muro pantalla, a lo que el Ministerio se ha negado. También, dijo, solicitó a Santano trabajar y «sentar las bases» de una modificación del convenio de 2017 para la integración ferroviaria, algo que, igualmente, rechazó el secretario de Estado. «Yo interpreto una total y absoluta falta de diálogo», apuntó.
Sobre los distintos pasos de Ariza, defendió que su rechazó se debe a «la actual situación de movilidad en la que se encuentra la ciudad», con la futura obra en la estación de tren y una «serie de actuaciones que van a suponer un movimiento circulatorio muy complejo». Pero principalmente, profundizó en la «necesidad» de solucionar de forma «definitiva», prosiguió, el paso elevado de Daniel del Olmo, un conjunto de obras que, a su juicio, «no puede permitir que entre medias se lleven a cabo al mismo tiempo las actuaciones de Ariza», ya que generarán «un auténtico caos circulatorio, una imposibilidad de la movilidad a los ciudadanos».

Uno de los pasos de Ariza en Valladolid, que rechazan Junta y Ayuntamiento
El regidor criticó que en los seis primeros años del convenio «se hizo muy poco, no más allá de dos túneles». «Ahora se quieren hacer 'no sé cuantitos' cuando tenemos un programa de obras importante en la ciudad». Las de Ariza, dijo, «se pueden ir acometiendo dentro del convenio que corresponda, de integración, de soterramiento, a lo largo del tiempo». «No se puede pretender acometer una multitud de actuaciones cuando se están llevando a cabo otras acciones. Va a suponer un quebranto clarísimo para la movilidad, que vamos a sufrir todos los vallisoletanos. Podemos sufrirlo si esa obra se lleva a cabo en un punto determinado de la ciudad, pero si tenemos la ciudad agujereada de actuaciones, malamente podemos llevar a cabo una mediana movilidad», adujo Carnero.
Igualmente, Suárez-Quiñones desveló que el orden del día del Consejo de Administración contó con 15 puntos, de los que algunos han salido adelante con el consenso de todos los integrantes. Recordó que la posición de la Junta «siempre ha sido la misma que el Ayuntamiento», especialmente en dos puntos que eran «más conflictivos», como la dirección técnica de obra, sobre la que dijo que «no había razones para que no se hiciese por los técnicos municipales, como siempre se hecho vía convenio». También coincidió con el alcalde en los «riesgos que supone la acumulación de obras para la movilidad».
Tras la reunión, la portavoz de Valladolid Toma la Palabra, Rocío Anguita, acusó al alcalde de «llevar a la ruina» a la ciudad y al Ayuntamiento por su posición «obstruccionista» en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), al bloquear los tres pasos de Ariza y no avanzar en la obra de Daniel del Olmo.
«La actitud del alcalde lleva a la parálisis total de la ciudad y la ruina del Ayuntamiento», sentenció la portavoz de VTLP, convencida de que los pasos de Ariza están preparados y no causan ningún caos circulatorio a la ciudad, por lo que no entiende la postura de Carnero.
Así, manifestó que el Ministerio de Transportes puede disolver en septiembre la Sociedad Valladolid Alta Velocidad si no se cumple con el objetivo para el que fue creada, pero advirtió de que el consistorio tendría que pagar su parte en la deuda societaria de 400 millones.
«Valladolid va al desastre total y la Junta le acompaña, aplaude y vota para hundir la ciudad, peor no nos puede ir, sumidos en la parálisis, sin proyecto de ciudad y bloqueando lo que hay sobre la mesa», resumió Anguita.