Marta Vilalta es la portavoz de ERC en el Congreso
Cataluña Los independentistas protestarán por la «provocación» de la cumbre hispano-francesa en Barcelona
Junts y ERC se suman a las protestas que van a impulsar las entidades separatistas
«El proceso independentista no ha terminado». Y esto es precisamente lo que quieren demostrar Junts y ERC al sumarse a las movilizaciones que han convocado las entidades separatistas en protesta por la celebración de la cumbre hispano-francesa en Barcelona el próximo 19 de enero. Reunión a la que asistirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el de Francia, Emmanuel Macron. Y la presencia de ambos, junto con el emplazamiento escogido, la capital catalana, «es un menosprecio para la mayoría independentista del Parlament», según denuncian los partidos soberanistas.
De hecho, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha explicado que estas movilizaciones tienen que servir para demostrar que el «independentismo están bien vivo. No estamos dormidos ni hemos desaparecido», apunta la dirigente republicana que, por otro lado, tampoco ha precisado de qué manera Esquerra participará en las protestas y quién. Aunque eso sí, considera que «no se entendería» que esta convocatoria «se girara en contra del Govern», algo que ha ocurrido en recientes manifestaciones independentistas, como la de la última Diada o en el quinto aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre.
«El tiro por la culata»
Desde Junts también dejan claro que «el ‘procés’ no se ha acabado», en palabras de su portavoz, Josep Rius, que, además, ha calificado de «simple, irresponsable e ignorante» al ministro de la Presidencia por hacer dicho el fin de semana que «la tensión que se vivió en 2017 en Cataluña ya es historia». «La historia de Cataluña de los últimos cien años se ha hecho a base de movilizaciones en contra de gobiernos españoles que querían erosionar económicamente, socialmente y nacionalmente a los catalanes», ha respondido Rius. El portavoz de Junts ha insistido en que «Sánchez quería explicar que el proceso se ha acabado y le ha salido el tiro por la culata».
Y el expresidente de la Generalitat, Quim Torra, también se ha sumado a la airada reacción de los independentistas y ha hecho un llamamiento a una movilización «masiva» ante la «provocación» que, a su juicio, supone la celebración de la cumbre en Barcelona. El argumento de Torra es que «pretende ofrecer la imagen de una victoria contra los demócratas catalanes que ni se ha producido, ni se producirá».
Puigdemont alentó la protesta
Fue otro expresidente, Carles Puigdemont, quien desde Waterloo instaba a las protestas: «han trabajado para desmovilizar y romper la unidad, que han sido dos grandes herramientas para defender Cataluña ante un Estado que nos discrimina, y nos perjudica por el simple hecho de ser catalanes», decía Puigdemont que también pidió «unirse» para defender Cataluña «ante unos ilusos enterradores».
Y sólo unas horas después, las entidades separatistas recogían el guante y anunciaban esa movilización conjunta que impulsan el Consell de la Republica (el chiringuito que dirige el propio Puigdemont), la ANC y Òmnium Cultural. Próximamente convocarán una rueda de prensa en la que darán más detalles de lo que se está preparando, aunque han avanzado que la protesta se hará allí donde se celebre la cumbre, un dato que no se ha hecho público. Unas entidades que también consideran «una provocación, una fantasía y una falsedad» el encuentro porque «no se ha dado ninguna solución política al conflicto y porque hay todavía representantes del movimiento en el exilio».
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