Los dirigentes de ERC inician la campaña del 23-J en Barcelona
El laberinto catalán
Pánico en ERC: las encuestas les hunden en Cataluña
El CEO, el CIS de la Generalitat, siempre generoso con el independentismo, calcula que el retroceso separatista puede estar entre los 3 y 8 escaños
Malos tiempos para Gabriel Rufián. Tras su estrepitosa derrota en Santa Coloma de Gramanet, donde el PSC obtuvo mayoría absoluta, ahora las encuestas, incluidas las realizadas por el mismísimo Gobierno de la Generalitat, en manos de su partido, auguran un hundimiento electoral de la lista de ERC al Congreso que él encabezará nuevamente y que en el peor de los casos podría pasar de ganador en 2019 a ser la cuarta fuerza política por detrás de PSC, el PP y Junts.
En noviembre de 2019, ERC ganó las elecciones generales en Cataluña con 13 escaños y eso le abrió la puerta a convertirse en socio privilegiado de Pedro Sánchez. Con sus 13 decisivos diputados obtuvo grandes concesiones a cambio de apoyar tanto la investidura como la gobernabilidad. Entre las contraprestaciones obtenidas por Rufián y Junqueras destaca una mesa de negociación fuera de la arquitectura institucional que puso en marcha el propio Sánchez en una visita a Barcelona donde rindió pleitesía a sus socios, indultos para sus líderes sediciosos, supresión de los delitos de malversación y sedición en el Código Penal para dejar el horizonte judicial despajado para facilitar a sus socios que pudieran «volverlo a hacer», el apoyo presupuestario del PSC en la Generalitat a pesar de que este tiene más diputados que ERC en el Parlament, el apoyo a la ley lingüística que vulnera la sentencia que obliga a impartir una tercera hora en lengua española en las escuelas catalanas, etc.
En noviembre de 2019, tras ERC quedó el PSC con 12 escaños y por detrás Junts con 8, los Comunes de Colau e Iglesias lograron en Cataluña 7 actas, el PP 2, Vox 2, Cs 2 y la CUP 2. Así las cosas, el independentismo alcanzó 23 de 48 escaños que las cuatro provincias catalanas aportan al Congreso de los Diputados, casi la mitad. Además, ERC ganó en Tarragona, Lérida y Gerona y quedó a 0,66 puntos de vencer en Barcelona, una provincia feudo del PSC. La guinda de su éxito fue superar a Junts y convertirse en el referente del independentismo en la Carrera de San Jerónimo.
Pero las cosas parece que están cambiando. El independentismo cayó en las municipales, y en las generales la tendencia se convierte en alarmante. El CEO, el CIS de la Generalitat, siempre generoso con el independentismo, o sea, consigo mismo, calcula que el retroceso separatista puede estar entre los 3 y 8 escaños. El CIS de Tezanos agrava el socavón independentista y deja las expectativas del independentismo entre 14 y 8 escaños, una caída de entre 9 y 16 diputados.
El PSC, según Tezanos, al que es sabido que no hay que hacer mucho caso, vencería en las 4 provincias catalanas y el batacazo separatista sería histórico. Tanto el CEO como el CIS pronostican que la anticapitalista e independentista CUP podría quedar fuera del Congreso. El CEO le otorga entre 0 y 2 escaños y el CIS entre 0 y 1. El drama de ERC es que puede volver a quedar rezagado frente a Junts. Tezanos, sin piedad con los miembros del Frankenstein fieles aliados de su jefe Pedro Sánchez, dibuja un escenario apocalíptico según el cual el partido de Junqueras podría llegar a perder la representación parlamentaria nada más y nada menos que en Gerona, la provincia más independentista de Cataluña. La lucha entre ERC y Junts se plantea en términos de evitar la caída, no de crecimiento electoral. Tezanos también es inmisericorde con los de Puigdemont y especula con la posibilidad de que Junts pierda sus escaños en Lérida y Tarragona.
El mapa político catalán puede experimentar un giro de 360º dado que las encuestas apuntan a que las provincias catalanas se convertirían en el único fortín socialista en una España teñida de azul, pero con un resultado amargo para los socialistas dado que el PP tiene posibilidades de competir con ERC y Junts la segunda plaza en Cataluña.
ERC vería cómo Ernest Maragall no sale elegido senador por Barcelona, para lo que habitualmente es preciso obtener la segunda posición en la provincia y su alianza con Bildu entrega el protagonismo de la próxima legislatura en las cortes a los bilduetarras que están en condiciones de obtener más senadores que ERC.
La prueba de fuego de la recuperación del constitucionalismo está en Gerona, una provincia en la que el PP es una fuerza Guadiana y obtiene representación cuando a los populares les va bien a nivel nacional. Para Feijóo, teniendo en cuenta que el PP en 2019 solo obtuvo representación por Barcelona, obtener diputados en las cuatro provincias catalanas sería una garantía de poder gobernar en solitario, para los independentistas quedar por detrás del PP en sus feudos es inimaginable.
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