La presidenta de la ANC, Dolors Feliu (4d), en la Diada

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu (4d), junto a sus compañeros en la DiadaEuropa Press

Cataluña

La candidatura afín a Puigdemont pierde las elecciones en la Cámara de Comercio de Barcelona

Es una paradoja que el momento de máximo poder de Puigdemont, al que Pedro Sánchez ha entregado su destino, coincida con la mengua de influencia de Junts, que en las últimas elecciones generales quedó 80.000 votos por debajo del PP

La candidatura de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que contaba con el apoyo de Puigdemont, ha perdido el control de la Cámara de Comercio de Barcelona, un lobby con capacidad para designar miembros de la dirección de conglomerados de la importancia de Fundación La Caixa, Fira de Barcelona, el puerto y otras 80 organizaciones empresariales e institucionales.

La derrota de la candidatura de la ANC es interpretada como una pérdida de peso del entorno del Junts en el mundo económico catalán. Es una paradoja que el momento de máximo poder de Puigdemont, al que Pedro Sánchez ha entregado su destino, coincida con la mengua de influencia de Junts, que en las últimas elecciones generales quedó 80.000 votos por debajo del PP, tanto en el político como en lo institucional.

La contundente derrota de los seguidores de Puigdemont es un revolcón para el prófugo expresidente, quien recibió a los líderes de la candidatura llamada Eines de país (herramientas de país) en Waterloo hace poco más de una semana y afirmó que «su trabajo es excelente y es preciso consolidarlo los siguientes cuatro años». El empresariado catalán escucha menos a Puigdemont de lo que lo hacen Yolanda Díaz y Pedro Sánchez.

Desde Junts se han desmarcado del resultado y le han quitado hierro. Fuentes consultadas por El Debate indican que en ningún caso este resultado alterará su política de máximos en la negociación con el PSOE.

Frente a la ya expresidenta Mónica Roca y su vicepresidente Toni Fito había una lista encabeza por un exdirectivo de DKV, Josep Santacreu, que ha contado con el apoyo encubierto del Gobierno de la Generalitat, en manos de ERC, y del entorno de la patronal de pymes PIMEC. Durante la campaña tanto Roca como Fito se habían mostrado críticos con el Gobierno catalán y ahora este respira aliviado a pesar de que un exlíder de ERC, Joan Puigcercós, formaba parte de la lista afín a Puigdemont y la ANC.

De las 450.000 empresas llamadas a la votación solo han ejercido el derecho al voto un 2,8 %. Hace cuatro años la candidatura separatista dejó estupefacto al establishment al derrotarlo por sorpresa basando su éxito en una participación récord de casi el 4 %. Esa derrota ha llevado a que en esta ocasión no hubiera ningún primera espada del firmamento empresarial catalán que se atreviera a desafiar al independentismo más extremo y que haya sido Santacreu el que haya asumido esa responsabilidad. En 2019 los máximos dirigentes de Damm y Banco Mediolanum, Enric Crous y Carlos Tusquets, con todo el peso del mundo empresarial detrás, se vieron sorprendidos por la lista encabezada por Carles Canadell, que luego fue diputado de Junts.

De los 52 asientos en juego, la lista de Santacreu ha obtenido 31 por 21 la de la ANC y Puigdemont. Los seis asientos restantes se asignan tres a cada patronal, Foment y PIMEC y los otros dos son los llamados asientos de oro para empresas que paguen una importante cantidad económica. Santacreu contará con 40 asientos y podrá gobernar con tranquilidad una organización con más de 43 millones de presupuesto y una vicepresidencia de la Cámara de Comercio de España que estos cuatro años ha estado vacante.

La Cámara ha arrojado números rojos los últimos años que la junta saliente justifica con el Covid. El nuevo equipo directivo tiene como misión restablecer las relaciones rotas con las grandes empresas catalanas y normalizar el día a día con el resto de organizaciones económicas catalanas que los últimos cuatro años se han alejado de la Cámara de Comercio de Barcelona por su politización. Ha habido en cuatro años muchas decisiones polémicas destacando la eliminación de la corona real de su escudo en 2022.

Entre las grandes empresas que han obtenido asiento están el Banco de Sabadell, Casa Ametller o Fluidra, todos ellos próximos a Santacreu. La única empresa de peso derrotada del entorno de Santacreu ha sido Inmobiliaria Colonial; en cambio, en la lista de la ANC marcas muy reconocidas como la cadena de supermercados Bon Preu o la cocinera Ada Perellada no han sido elegidos.

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