Puesto de seguridad a la entrada de la carretera que conduce a las ruinas de una estatua de Buda, en Bamiyán, Afganistán

Puesto de seguridad a la entrada de la carretera que conduce a las ruinas de una estatua de Buda, en Bamiyán, AfganistánEFE

Sucesos

«Shock» en Cataluña por el triple asesinato en Afganistán, a la espera de la repatriación de los cuerpos

Tres turistas catalanes fallecieron en el tiroteo, y una cuarta resultó herida y tuvo que ser operada de urgencia

«Estamos en shock», aseguraban este sábado los trabajadores de la farmacia Les Arenes, en Terrassa, poco antes de bajar la persiana a última hora de la tarde. En este local de barrio, muy implicado en la vida vecinal, trabajaba Elena Schröder, una de las tres víctimas mortales catalanas del atentado terrorista que tuvo lugar el viernes en la localidad afgana de Bamiyán.

Schröder había viajado a Afganistán acompañada de su madre –Susana Vilar, también farmacéutica– y del geronés Ramón Bellmás, exdirectivo de la empresa química Covestro. Llegaron al país asiático el miércoles, día 15, para pasar unos días de vacaciones, pero el viaje de placer acabó en tragedia: apenas dos días después de su llegada, mientras visitaban un mercado junto a otros turistas, un individuo armado salió de un callejón y abrió fuego contra el grupo.

Los tres catalanes fallecieron en el tiroteo, en el que también resultaron muertos tres afganos. Una cuarta turista catalana, identificada como Maria Celia Tamayo, resultó herida en el atentado, y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, tras lo cual se informó de que se encuentra «consciente, pero en estado grave».

Otros dos españoles que formaban parte del grupo salieron ilesos del ataque. Estos seis visitantes formaban parte de un grupo internacional de 13 turistas. Otras cuatro personas resultaron heridas: tres extranjeros –un lituano, un noruego y un australiano– y un ciudadano afgano, según informó la ONG italiana Emergency.

Gran consternación

Las noticias desde Afganistán han producido una gran consternación en Cataluña, especialmente en Barcelona, Terrassa, Gerona y Figueres, las cuatro ciudades directamente conectadas con las víctimas mortales del atentado. Susana Vilar, de 65 años, residía en Barcelona, donde regentaba la conocida farmacia de la estación de Sants. Allí había trabajado y aprendido el oficio Elena y sus otras dos hijas, antes de trasladarse a Terrassa, hace unos diez años.

«Lamentamos profundamente la pérdida de dos vecinas de Barcelona en un ataque terrorista en Afganistán», declaraba el sábado el socialista Jaume Collboni, alcalde de la capital catalana, y aseguraba que el consistorio se pone «a disposición de las familias para los trámites necesarios». Desde la oposición, el popular Daniel Sirera reclamaba al alcalde guardar este domingo un minuto de silencio en memoria de los fallecidos frente al Ayuntamiento.

En Terrassa, el alcalde Jordi Ballart –que se ha confesado «tocado» por la noticia– ya ha decretado un día de duelo oficial en la ciudad vallesana, así como un minuto de silencio este domingo a las 12 horas frente al consistorio. El alcalde de Gerona, Lluc Salellas, ha lamentado que «la barbárie también haya golpeado» su ciudad, ya que Bellmás era de allí, y el Ayuntamiento de Figueres –ciudad natal de Vilar– ha ofrecido sus condolencias.

Siete detenidos

El grupo internacional de turistas había llegado al lugar del atentado desde Kabul, con intención de visitar el valle de Bamiyán, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en el que se encuentran los restos de dos estatuas gigantes de Buda, destruidas por los talibanes en 2001. En su página web, el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda «no viajar bajo ninguna circunstancia a Afganistán».

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha anunciado que ha abierto diligencias de «investigación preprocesal» por los asesinatos. Por su parte, los talibanes han informado que han arrestado a siete sospechosos por el ataque, tras haber condenado «firmemente» el crimen. El portavoz del Ministerio de Interior afgano aseguró, ayer, que «todos los criminales serán encontrados y castigados».

Los cuerpos de los tres catalanes fallecidos fueron trasladados a Kabul, a la sede del Ministerio de Justicia de Afganistán, para organizar el proceso de repatriación. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró en una entrevista con RTVE ayer que espera que este domingo los cuerpos puedan ser repatriados.

En una entrevista concedida a RAC1 y Catalunya Radio, Albares explicaba que habló el sábado por la mañana por teléfono con los dos españoles ilesos, y que se encontraban a la espera de salir de Afganistán «las próximas horas o mañana [hoy]». «El modus operandi hace pensar en un atentado, pero no quiero especular. Tendremos información pronto y todo se aclarará», añadía el ministro.

El tiroteo en Bamiyán se trata del primer ataque mortal con extranjeros en Afganistán desde 2021, cuando un atentado terrorista en el aeropuerto de Kabul, en plena evacuación de las tropas internacionales, acabó con la vida de 183 personas. Posteriormente, el ataque fue reivindicado por el autodenominado Estado Islámico.

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