Política
Puigdemont cargaba contra Illa y Borrell mientras se reunía en secreto con los enviados de Sánchez
El expresidente dedicó sus publicaciones en X de este viernes a criticar a los socialistas
Este viernes fue un día frustrante para Carles Puigdemont. El expresidente de la Generalitat lideró en persona la delegación de Junts que viajó a Suiza –integrada por Jordi Turull, Míriam Nogueras y Josep Lluís Alay– para reunirse en secreto con representantes del PSOE, entre ellos el secretario de organización del partido, Santos Cerdán, pese a que los postconvergentes habían manifestado públicamente que lo daban por amortizado.
El encuentro pretendía recuperar la confianza mutua en pleno pulso entre los de Puigdemont y los socialistas, pero fue una reunión breve, tensa e infructuosa. Sin embargo, según ha podido saber El Debate, el encuentro se saldó sin avances en las negociaciones entre ambos partidos y sin concretar nada entre los equipos.
Uno de los puntos de discrepancia fue, precisamente, la proposición registrada por Junts en el Congreso pidiendo que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Según recoge El Español, la delegación socialista ha pedido a los postconvergentes que la retiren, a lo que estos se han negado, enrocándose en su exigencia y repasando los incumplimientos del PSOE, como el retraso en la aplicación de la amnistía a Puigdemont, los pocos avances en la oficialidad del catalán en la UE o el traspaso de las competencias de inmigración.
Descargando frustraciones
El punto muerto en el que se encuentran las negociaciones entre Junts y el PSOE –unido al avance de los compromisos adquiridos entre los socialistas y ERC, como la quita de la deuda o la financiación singular– supone un quebradero de cabeza para los de Puigdemont. Una frustración que el expresidente catalán manifestó este viernes, día de la reunión en Suiza, a través de dos mensajes en X muy críticos con los socialistas.
Uno de ellos tenía como objetivo a Salvador Illa, que este viernes intervenía en la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander para defender el cupo catalán pactado con ERC frente a sus homólogos autonómicos. Un encuentro que Puigdemont despreció tachándolo de «cumbre del café para todos» y de escenario para que Illa desplegase su falta de «ambición».
El segundo mensaje, más contundente si cabe, venía al hilo de que el patronato del think tank CIDOB –un centro de investigación en relaciones internacionales con sede en Barcelona– haya propuesto al exalto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrell como nuevo presidente. Alguien que, para Puigdemont, “no debería tener el aval de ninguna administración".
El líder de Junts describía a Borrell como «el gran desinfectador» y «alguien que ha hecho del odio al independentismo y al nacionalismo catalán una de sus razones políticas», recordando que asistió a manifestaciones junto a representantes del PP y de Vox. A su crítica se sumó Turull, que ve «absolutamente lamentable» la elección de Borrell.
Nuevo capítulo
La falta de acuerdo entre ambas formaciones sumará un nuevo capítulo el próximo martes, cuando la Mesa del Congreso de los Diputados se pronuncie sobre si admite a trámite la proposición de Junts sobre la cuestión de confianza. Según han adelantado fuentes de la cámara, la Mesa prevé bloquear la tramitación del texto, aduciendo que el propio debate de la propuesta ya sería en sí mismo «una cuestión de confianza encubierta».
El martes, además, TV3 entrevistará a Puigdemont a las 22h, en horario de máxima audiencia, desde Bruselas. Por el formato empleado, la decisión de la cadena pública catalana supone otorgar a Puigdemont el tratamiento reservado al jefe de la oposición en Cataluña, un cargo que el postconvergente declinó asumir, dejándolo vacante.