
Josep Maria Pou interpreta a Jordi Pujol en 'Parenostre'
Cultura
Los catalanes pasan de ir al cine a ver la operación de blanqueo de Jordi Pujol
La película ‘Parenostre’ cosecha un sonoro fracaso, sin apenas espectadores en las dos semanas que han pasado desde su estreno
La película Parenostre está en tierra de nadie. El film, que imagina cómo se vivieron en la casa de los Pujol Ferrusola los momentos previos a la confesión del expresidente de la Generalitat y retrata la caída en desgracia del clan que controló Cataluña durante décadas, ha dejado insatisfechos a los hunos y a los hotros, parafraseando a Unamuno.
Los afectos al nacionalismo independentista no perdonan que Parenostre –pese a su título– no sea una hagiografía del arquitecto de la Cataluña actual, los críticos con el legado de Pujol no acaba de encajarles que la película blanquee sus acciones y le exonere de responsabilidad en relación a los casos de corrupción que acarrea, y que está previsto que empiecen a juzgarse en noviembre.
Como sea, este carácter de película fofa –junto a un apartado técnico no especialmente deslumbrante, como han destacado varios críticos cinematográficos– se ha visto traducido en unas cifras de taquilla desoladoras. Cabe recordar que la cinta se estrenó el 16 de abril en 57 salas de toda Cataluña y otras tres de fuera: una en Madrid, una en Villarreal y una en Andorra. Este fin de semana, el número ha caído a 19 salas, según FilmAffinity.
El fin de semana de su estreno, según datos recogidos por El Triangle, Parenostre solamente congregó a 8.171 personas, que representaron unos magros 65.524 euros de recaudación. Una semana después, entre los días 25 y 27 de abril, la recaudación cayó hasta los 27.800 euros, un 58 % menos.
Son cifras que contrastan con el éxito de otra película producida en Cataluña y que se proyecta en cines a la vez que Parenostre: se trata de Wolfgang, adaptación de la novela homónima de Laia Aguilar, que se ha convertido en el segundo film en catalán más taquillero de la historia en España, por detrás de El 47. El fin de semana que se estrenó Parenostre, Wolfgang llevaba ya un mes en cines y pese a ello tuvo 21.893 espectadores, casi triplicando a los de la película sobre Pujol.
Ingresos vs subvenciones
Desde su estreno, Parenostre ha recaudado hasta la fecha en total cerca de 150.000 euros, una cifra que sorprende al contrastarla con las subvenciones recibidas. Tal y como publicó El Debate, la película dirigida por por Manuel Huerga y escrita por Toni Soler tenía un presupuesto de 2,7 millones de euros, de los cuales la gran mayoría –1.954.748,76 euros, más del 70 %– provenía de subvenciones.
En concreto, el ministerio de Cultura aportó 958.916 euros a través del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), mientras que el departamento de Cultura de la Generalitat hizo lo propio con 787.615,96 euros a través del Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC).
La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente de la Generalitat que agrupa canales como TV3 o Catalunya Ràdio, dio otros 400.000 euros. Por el momento, por tanto, Parenostre solamente ha conseguido recaudar en salas un escaso 7,5 % de lo ingresado en subvenciones públicas.