Puigdemont carga contra Feijóo tras el chasco del catalán en la UE y le acusa de «delito de traición»

El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha sufrido este martes una derrota al aplazarse la votación para reconocer el catalán, el vasco y el gallego como lenguas oficiales de la Unión Europea (UE). El expresidente de la Generalitat, no obstante, no ha dirigido su enfado hacia su socio, Pedro Sánchez, sino hacia el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien acusa de «traidor».

En un mensaje publicado en X, Puigdemont ha recordado a Feijóo que el Estatuto de Autonomía catalán obliga a la Generalitat y al Gobierno a «emprender las acciones necesarias para el reconocimiento de la oficialidad del catalán en la UE», y cuestiona los movimientos entre bastidores del PP contra el reconocimiento de las lenguas co-oficiales españolas.

«No sé si el PP hace apología de la desobediencia, de la rebelión o de delito de traición (porque conspirar con terceros países para ir en contra de los intereses oficiales del Reino de España debe ser de todo menos lealtad)», ha expresado. Así, ha preguntado al líder del PP si las leyes «están para cumplirlas o esto sólo es para los catalanes».

«Dicho esto, ya pueden descontar la cantidad que quieran del déficit fiscal, que aún nos deberán 20.000 millones de euros anuales», ha zanjado. El reconocimiento del catalán en Europa es una de las carpetas pendientes de cerrar entre Junts y el PSOE a cambio del apoyo de los primeros al Gobierno de los segundos.

Illa se suma a las críticas

No sólo Puigdemont ha criticado a los populares. También el actual presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha cargado las tintas contra Feijóo. Desde Japón, Illa ha afirmado que la oposición del líder del PP a esta medida le «inhabilita para gobernar España y para ayudar a construir Europa».

«Creo que esto deja bien a las claras cuál es su comprensión de la pluralidad de España», ha dicho en declaraciones a la prensa en Tokio, en las que ha afeado la actitud «obstruccionista» del PP y ha manifestado su «decepción» con la actitud de los populares. También ha dicho que «Cataluña es un país profundamente europeísta» y ha pedido el reconocimiento de estas lenguas para «fortalecer» la UE.

«Creo que hoy lo tenemos más cerca que en anteriores ocasiones, pero lograr la unanimidad de los 27 no es algo fácil», ha expresado, y ha añadido que en diez años se recordará que gracias a la acción conjunta de varias administraciones, y en concreto del gobierno de España, el catalán fue oficial en la UE. También ha loado el trabajo del Ministerio de Exteriores: «Las gestiones que ha hecho el gobierno de España al máximo nivel, conducidas por el ministro Albares, son gestiones serias, bien llevadas y que están dando su fruto».