El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en un acto este lunes
Cupo catalán
Illa retrasa el calendario del cupo y reconoce que Cataluña no podrá recaudar el IRPF hasta 2028
El gobierno de la Generalitat ha hecho público este jueves el plan director de la Agencia Tributaria de Cataluña
El gobierno de la Generalitat de Cataluña ha reconocido este jueves que será incapaz de recaudar el IRPF en 2026, y retrasa este horizonte hasta 2028, como mínimo. Que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) recaudase íntegramente este impuesto el año que viene era una de las grandes promesas del acuerdo de «financiación singular» pactado con ERC y presentado en una comisión bilateral con el Gobierno hace unos días.
Este plan director, que se esperaba para la semana pasada, fue encargado por la consejería de Economía a la consultora Minsait, que pertenece al grupo Indra. Su encargo era aterrizar las promesas firmadas entre socialistas y republicanos con el objetivo de que la ATC recaude «todos los impuestos» en un futuro.
Con esta perspectiva, no obstante, lo presentado es un jarro de agua fría –o un baño de realidad– a las expectativas de ERC. Según el calendario marcado por el plan director hecho público hoy, en 2027 los trabajadores de la ATC asumirán solamente trabajos de «asistencia» de la campaña de la renta, y el año siguiente, en 2028, se asumirán tareas de «revisión en el ámbito del IRPF».
De hecho, este calendario enfría las expectativas de que el cupo catalán vaya a realizarse, ya que para 2028, sí o sí, se habrán celebrado elecciones generales, y un cambio de gobierno como los que pronostican las encuestas daría al traste con la sintonía actual entre la Moncloa y la Generalitat, ambos gobernados por el PSOE.
Aumentar la plantilla
Uno de los principales retos de la ATC es ampliar su plantilla, ya que actualmente cuenta solamente con 830 trabajadores, frente a los 4.400 de la Agencia Tributaria estatal (AEAT) en Cataluña. El plan establece que será necesario incorporar a 400 trabajadores en 2026, y hasta 700 más de forma «temporal» en 2027.
Además, plantean que serán necesarias «nuevas oficinas temporales». Según un comunicado del gobierno de la Generalitat, también se necesitará «tener lista la adaptación técnica y de contenidos para facilitar la asistencia durante la campaña». Aunque no lo dicen, uno de los retos tecnológicos es conectar las dos aplicaciones que usa actualmente la ATC, Gaudí y Espriu, algo que lleva años intentándose sin éxito.
La semana pasada, la Generalitat anunció el nombramiento de Santiago Ramón Arizón como nuevo comisionado para el despliegue de la Hacienda catalana. Arizón era hasta ahora director de proyectos en IGM y responsable del área de tributos de la empresa tecnológica para España, Portugal y Grecia.