Junts mantiene pactos con los socialistas en unos 60 municipios a pesar de haber roto con Sánchez

Carles Puigdemont anunció la ruptura y Míriam Nogueras la concretó: bloqueo total de la legislatura, con el «no» de Junts a una cincuentena de leyes y proyectos de ley en proceso. Unas palabras muy gruesas que, no obstante, no ocultan que la ruptura no es, ni mucho menos, tan total. Por un lado, porque los altos cargos colocados por Junts en grandes empresas nacionales se mantendrán en su sitio, y por el otro porque, a nivel municipal, los pactos entre independentistas y socialistas siguen incólumes.

Los cargos y los regidores se mantienen, dado que en caso contrario habría una revolución interna en Junts complicada de capear. Hemos de tener en cuenta que muchos municipios tienen a sus regidores de Junts sobreviviendo mensualmente gracias al PSC, y esperan seguir manteniéndolos a partir de mayor de 2027, fecha en la que está previsto que se celebren elecciones municipales.

En concreto, hablamos de unos 60 municipios en los que se mantiene una alianza entre el PSC y Junts, directa o indirectamente, como recogía ABC. Un ejemplo de esto último es La Roca del Vallès (Barcelona), el pueblo natal de Salvador Illa: aquí gobierna Junts con seis regidores de 17, y ha conseguido mantenerse todo este tiempo con la ayuda de PSC, ERC, ARA y, en algunas ocasiones, de los Comunes.

En otros casos la unión política es mucho más clara. Los pactos más visibles, y que siguen vigentes, los encontramos en Gavá (Barcelona) y Lloret de Mar (Gerona). En Gavá, la alcaldesa socialista, Gemma Badía, con 10 regidores, pactó con Junts per Gavá, con un solo regidor, para tener la mayoría absoluta. En Lloret de Mar, el alcalde socialista, Adrián Lamelas, con ocho concejales, pactó con Junts (4) y con Tots per Lloret (3), para obtener la mayoría absoluta.

En Sitges (Barcelona) también hubo un primer acuerdo entre PSC y Junts. Sin embargo, este se frustró y a día de hoy gobiernan ERC, PSC-El Margalló, Verds en Comú Podem y FETS per Sitges.

Alcaldías

Después de las elecciones de 2023, Junts per Catalunya obtuvo 23 alcaldías gracias al apoyo del PSC. Estos últimos obtuvieron 19 con el apoyo de Junts o partidos herederos de la antigua Convergència, que no se presentaron con las siglas de este partido. Algunos de los alcaldes de Junts en esta lista serían los de Valls, Banyoles, Calella, Puigcerdà –antes de la moción de censura, ahora gobierna ERC–, Montblanc, Mollerussa o Sort.

En lo referente a las alcaldías socialistas logradas con apoyo de Junts, destacamos Palafolls, l’Ametlla de Mar, Torroella de Montgrí, Sant Just Desvern, Tiana o Sant Feliu de Guíxols. La llamada «sociovergencia» la encontramos en muchos de estos municipios, con una población reducida, en poblaciones con menos de 5.000 habitantes, donde las siglas políticas son menos importantes que los líderes locales.

Sin embargo, aunque Junts y PSC mantienen una gran cantidad de acuerdos en ayuntamientos, a nivel de diputaciones el PSC tendió a pactar con ERC en Lérida y Tarragona en 2023, dejando a Junts fuera. Esto subraya el carácter estrictamente local y pragmático de los acuerdos municipales.

La realidad, por lo que podemos ver, es que los consistorios municipales se rigen por lógicas muy distintas a las del Parlament o el Congreso. En el ámbito local, la cercanía al ciudadano y la resolución de problemas cotidianos exigen una capacidad de acuerdo que trasciende la divisoria independentista/constitucionalista.

El futuro de estos pactos dependerá de hasta qué punto las presiones ideológicas de las cúpulas nacionales se impongan sobre la eficacia y el bienestar local. Por ahora, la sociovergencia goza de buena salud en el ámbito municipal, actuando como un dique de contención frente a la inestabilidad política general.