El presidente catalán, Salvador Illa, durante una visita a una escuela de Barcelona
Cataluña
El motivo por el que la Generalitat de Cataluña tiene una fábrica de canelones y quiere venderla
El gobierno catalán intenta vender la empresa FADAIC, que pasó a ser de su propiedad como herencia intestada
La Generalitat de Cataluña ha publicado la licitación para vender la empresa Fabricación de Alimentos SA (FADAIC), que se dedica a elaborar pasta para canelones y lasañas. Fue fundada en 1961, en Ripollet (Barcelona), y su propietaria, Manuela Marimon, mantuvo un negocio con una clara apuesta por la calidad, convirtiéndolo en un referente entre restaurantes y tiendas gourmet.
Cuando Marimon falleció, al no existir herederos, la propiedad pasó a manos de la Generalitat, en lo que se conoce como herencia intestada. Nunca antes la Generalitat había heredado una empresa en funcionamiento, lo que añade un matiz inédito a este caso. La herencia incluye no solo el 100 % de las acciones de FADAIC, sino también otros bienes como un molino harinero en desuso en Huesca, una vivienda y varias plazas de aparcamiento en Ripollet.
Pasta para canelones de FADAIC
En la primera licitación no consiguieron vender FADAIC. Ahora se ha puesto en marcha una segunda, con un precio mínimo de 228.306 euros, mejorable al alza. Esta cifra representa una rebaja de cerca del 22,9 % respecto al precio de la puja anterior, demostrando la voluntad de la administración de agilizar la desinversión. La oferta de venta incluye el 100 % de las acciones de FADAIC, así como el local comercial donde se ubica la fábrica en Ripollet y una plaza de aparcamiento propiedad de la empresa.
Herencias intestadas
Teniendo en cuenta esta licitación nos preguntamos, ¿cuántas y qué tipo de propiedades ha heredado la Generalitat gracias a esta figura de la herencia intestada? La verdad es que no son pocas. En primer lugar, están los bienes inmuebles. La Generalitat suele recibir pisos, casas y locales comerciales, muchos de los cuales requieren una inversión inicial para su rehabilitación antes de ser vendidos o, en algunos casos, destinados a programas de vivienda social.
Luego tenemos los terrenos y fincas rústicas. En tercer lugar, el dinero en cuentas bancarias, y después los objetos de valor, como joyas, obras de arte o colecciones, que suelen ser vendidas en subastas especializadas para obtener el mayor rédito. Y, finalmente, aunque no son comunes, empresas como la que hemos comentado.
La realidad es que la Generalitat no publica demasiados datos al respecto. Por ejemplo, en 2006, estaba tramitando un total de 531 expedientes de herencias intestadas. De esos 531 expedientes, el gobierno catalán ya había sido declarado oficialmente heredero en 250 casos hasta diciembre de 2006.
En un periodo de tres años previos a 2007, la Generalitat distribuyó 49 herencias por un importe de 6,8 millones de euros a entidades sin ánimo de lucro. En el año 2021, la Junta de Herencias de la Generalitat acordó adjudicar un total de 2,8 millones de euros procedentes de diversas herencias intestadas a los departamentos de Derechos Sociales y Cultura.
Valor económico
Aunque la Generalidad no publique un número exacto y anual de los expedientes de herencia intestados iniciados, sí que hay datos del valor económico recaudado y en las acciones de liquidación de esos bienes, que es la parte que interesa a las cuentas públicas y a la ciudadanía por su destino social. Podemos hacer un resumen de los últimos años de las operaciones de venta y las asignaciones de fondos.
Por la venta de vivienda ingresó 3,8 millones de euros, en subastas públicas, poniendo a la venta 47 viviendas procedentes de herencias. Se subastaron 27 con éxito. Se destinaron 2,9 millones de euros, de la subasta anterior, a programas de rescate de pisos procedentes de ejecuciones hipotecarias, demostrando el uso de los fondos heredados para vivienda social. La empresa de la que hablábamos, FADAIC, en 2023 facturó 390.498 euros y en 2024 355.150 euros. Si en 2023 el beneficio neto fue de 13.201 euros, en 2024 este fue de 205 euros.
En términos generales del Impuesto de Sucesiones, no solo herencias intestadas, Cataluña dobló su recaudación en cinco años hasta 2023. Este dato indirecto refleja el aumento del valor patrimonial que se transmite, lo que inevitablemente influye en el valor del patrimonio que la Generalitat acaba heredando en los casos sin herederos.
Teniendo en cuenta esto, se puede afirmar que la Generalidad de Cataluña recibe un flujo constante de propiedades y capital que le permite ingresar varios millones de euros cada pocos años sólo mediante la venta de activos específicos, como la subasta de viviendas. La prioridad de la Generalitat es convertir rápidamente estos bienes inmuebles o acciones de empresas en liquidez para poder destinarlos a los fines sociales, habitacionales y culturales marcados por la ley.