El presidente de la Generalitat, Salvador Illa
Cataluña
Cataluña gasta 37 millones en apoyar proyectos 'woke' como el «empoderamiento de la mujer en Mozambique»
El gobierno catalán incrementa en 12 millones el dinero para cooperación exterior mientras empeoran los plazos de ayudas a la dependencia y crecen las listas de espera
Hasta 117 días tiene que esperar un catalán para que se le realice una operación quirúrgica, y el último año fallecieron 9.500 personas a la espera de cobrar una ayuda para la dependencia. La Generalitat, además, va camino de afrontar su tercer año sin presupuestos, pero nada de esto es óbice para que el gobierno socialista de Salvador Illa haya podido financiar 47 proyectos de cooperación internacional por valor de 36,8 millones de euros.
Esta importante cantidad de dinero, canalizada a través de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD), no son ayudas finalistas, sino que se conceden mediante organizaciones sociales y ONG con sede en Cataluña, quienes a su vez canalizan este dinero con lo que en realidad es una forma de fidelizar a organizaciones, en muchos casos, afines al gobierno autonómico.
Esta forma de proceder, sumada al hecho de que dichas aportaciones tienen como destino países sin seguridad jurídica, en conflicto y casi siempre con una corrupción muy incrustada, hace que sea prácticamente imposible saber el uso final de este dinero público, y si el mismo cumple con la función que se le supone.
Sesgo 'woke'
Los nombres de los proyectos y los países de destino ponen de manifiesto un sesgo ideológico evidente, en el que el fomento del feminismo o ideas woke tienen un papel más que relevante.
Cuatro de los proyectos han recibido ayudas por valor de un millón de euros. De estos, tres son sobre feminismo, de los cuales dos de ellos en África y el otro en Palestina:
Reciben un millón de euros:
- Reparar para vivir: mujeres y comunidades en resistencia feminista en Jenín (Palestina)
- Ntamu Wassati-2: mujeres apoderadas, organizadas y fortalecidas, rompiendo brechas de genero y ejerciendo su derecho a una vida libre de violencia (Mozambique)
- Protección es paz: garantías para firmantes de paz y liderazgos sociales en Colombia.
Entre el millón y los 900.000 euros hay otros nueve proyectos. «Economías para la paz en norte occidental colombiano: una apuesta por el territorio para la reincorporación sostenible de la economía social» ha recibido 999.695 euros procedentes del bolsillo de los catalanes.
También con cerca del millón –en concreto con 905.937 euros– ha sido agraciado el proyecto «Desaparición forzada en Guatemala y El Salvador: verdad, resiliencia y memoria histórica». Un total de 961.017 euros ha recibido el programa «Fortalecimiento de la sociedad civil y de las personas defensoras de derechos ante la criminalización y la reducción de espacio cívico en la región Euro mediterránea con énfasis en Palestina y Cataluña».
Por su parte el proyecto «Pueblo originarios, mujeres y jóvenes de Guatemala y México defendiendo la memoria, la verdad y la justicia para la construcción de la paz» ha recibido 953.501 euros.
Detalle del documento de la ACCD donde se detallan las subvenciones para 2025-2027
«Ejercicio pleno de derecho humanos de mujeres, adolescentes, niñas y sus familias en movilidad en la frontera entre Guatemala y Chiapas (México), desde una perspectiva feminista e interseccional que promueva una vida libre de violencias machistas y la garantía de sus derechos sexuales y reproductivos» ha sido dotado con 990.797 euros.
Por su parte, la propuesta «Fomento de la agroecología y la resiliencia climática ante las migraciones ambientales de la región del Kolda» (Senegal) ha recibido 942.293 euros. Con 999.566 euros ha sido financiado el plan «Protección integral, reforzamiento organizativo y curas a las personas defensoras de los derechos humanos, especialmente a las mujeres, en contexto de creciente cierre de espacios democráticos en la región de Mesoamérica» (Guatemala, Nicaragua, México y Honduras).
«Acción retorno, reintegración y liderazgo femenino en Casamance (Senegal). Mujeres en acción por la paz y los derechos» ha recibido 980.646 euros. «1325 desde los márgenes: mujeres, paz y seguridad en territorios no reconocidos y afectados por conflictos crónicos en el Mediterráneo y los territorios Kurdos de Irak» ha recibido 999.954 euros.
Más proyectos
Entre los 900.000 y los 800.000 euros hay dos proyectos subvencionados: «Resistencia en red. Unión de mujeres, lesbianas, bisexuales y personas trans colombianas y migradas venezolanas ante las violencias machistas y por prejuicio» ha recibido 852.686 euros y «Entornos protectores para niñas, niños, adolescentes y jóvenes indígenas del pueblo Nasa, al norte del Cauca» (Colombia) ha sido destinatario de 838.130 euros.
La Generalitat ha entregada entre 800.000 y 700.000 euros a otros cinco proyectos. «Acompañar para proteger: protección integral de defensores en Mesoamérica, Colombia y Filipinas» ha recibido 700.000 euros.
La misma cantidad ha llegado a otros cuatro proyectos: «Respuestas integrales a los discursos de odio y la criminalización de la disidencia en el sur global», «Nuevas miradas per la acción educación global para los derechos humanos desde epistemologías feministas y descolonizadoras entre mujeres y jóvenes de Cataluña, México, Guatemala, Honduras, Colombia y Ecuador».
Lo mismo han recibido los proyectos «UNSILENCE: Juventud en acción en el Euro mediterráneo. Rompiendo el silencio sobre los conflictos, los abusos corporativos y el control digital masivo en la región Euro mediterránea desde el apoderamiento juvenil y la justicia global» y «Tejiendo resistencias globales en Cataluña, Palestina, Colombia, Mozambique y México y alianzas feministas».
Entre 700.000 euros y 600.000 euros hay otros 14 programas. Entre el medio millón y los 400.000 euros se ha financiado desde el ejecutivo autonómico 4 proyectos. Entre los 400.000 euros y los 300.000 euros, otros 5. Entre los 300.000 euros y los 200.000 euros hay 9, y finalmente entre los 200.000 eros y los 100.000 euros, cantidad mínima recibida, hay 4.
Algunos de estos proyectos son realmente singulares y otros pintorescos e incluyen la financiación de un programa de curas dentro de las cárceles colombianas o «mujeres protagonistas de la gobernanza territorial sostenible en el Caribe Colombiano» (SIC).
En definitiva el destino y la dudosidad de que su uso renga algún efecto positivo en los países y colectivos sociales a los que se presupone que van destinados pone de manifiesto que efectivamente el lema «No es magia, son tus impuestos» es cierto, pero no porque el dinero de los ciudadanos sirva para el bien común, sino para cubrir intereses difíciles de comprender más allá de la fidelización electoral de los afines.