El uso del español sigue siendo mayoritario en Barcelona pese a los esfuerzos por arrinconarlo

El español sigue siendo la lengua habitual de la mayoría de vecinos de Barcelona. En concreto, según recoge la última Encuesta de Servicios Municipales realizada por el Ayuntamiento, el 55% de los 6.000 encuestados señala que la lengua castellana es su predilecta, frente a un 35% que escogen el catalán y un 10% de «otras».

En realidad, el porcentaje de barceloneses que tienen el español como primera lengua se ha mantenido más o menos intacto desde hace décadas. La encuesta municipal muestra la evolución desde 1989: entonces el porcentaje era del 51%, y se ha mantenido en torno a estas cifras, con caídas puntuales –el «suelo» está en el 48%, hace más de 20 años– y algunos repuntes, llegando hasta el 57%.

Sin embargo, el uso social del catalán sí ha experimentado una caída sostenida desde entonces. Así, mientras que en 1992 –el punto álgido del catalán en la ciudad en los últimos años– había un 52% de catalanoparlantes, superando por única vez al de castellanoparlantes, hoy en día este porcentaje ha caído casi 20 puntos. El crecimiento más notable es el de aquellos que no hablan ni una ni otra lengua, que han crecido hasta ser uno de cada diez barceloneses.

Estas cifras confirman una tendencia que se viene arrastrando desde hace tiempo, y que confirman otros estudios. Por ejemplo, la Encuesta de Actividad del Sector de la Restauración de Barcelona 2024, hecha pública hace unos días, constataba que casi la mitad de los empleados de bares de menos de diez trabajadores de Barcelona –que son la gran mayoría de los establecimientos de este tipo en la capital catalana– no habla catalán, y uno de cada cuatro no lo entiende.

Políticas nacionalistas

Pese a que estos resultados constatan la ineficacia de las políticas de exclusión del español en Cataluña, Barcelona está decidida a insistir en ellas. Hace una semana, el Ayuntamiento, gobernado por el socialista Jaume Collboni, se adhería al Pacto Nacional por la Lengua, y en verano nombraba –por exigencia de ERC– a la periodista Marta Salicrú como Comisionada para el uso social del catalán.

Salicrú ha venido realizando entrevistas en diversos medios estas últimas semanas, en las que ha manifestado esta intención. Entre las medidas que ha anunciado destaca la promesa de revisar los protocolos de inspección a los negocios para combatir los «casos de catalanofobia», que es un eufemismo para referirse a la amenaza de sancionar a los comercios que no rotulen o atiendan en catalán.

Además, también ha prometido crear una Oficina del Catalán virtual, que incluirá un Buzón del Catalán para recoger delaciones lingüísticas de los ciudadanos. Otras líneas de actuación son la creación de una línea de subvenciones específica para fomentar el uso del catalán, dotada con 150.000 euros, o unas instalaciones que den servicio a influencers o youtubers barceloneses que usen el catalán.