El portavoz parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, en el pleno del Congreso

El portavoz parlamentario de Compromís, Joan Baldoví, en el pleno del Congreso

Comunidad Valenciana

El 'moderado' Baldoví: del machismo contra Díaz Ayuso a comparar a un artista fallero con «los nazis»

El futuro candidato a la Presidencia de la Generalitat por Compromís tiene una buena imagen en los medios de comunicación nacionales, pero sus polémicas y salidas de tono son constantes

La candidatura que, con toda probabilidad, encabezará Joan Baldoví a la Presidencia de la Generalitat por Compromís estaba, como se dice coloquialmente, cantada. Tampoco habrá cogido por sorpresa a demasiada gente que esta haya sido bien acogida y ensalzada por gran parte de los medios de comunicación nacionales.
Y es que Baldoví a lo largo de los últimos años –lleva como diputado nacional desde 2011– se ha venido creando y moldeando una imagen de político moderado, ajeno al griterío que muchas veces se da en San Jerónimo, muy de izquierdas aunque tolerante, reivindicativo pero respetuoso.
Ese relato buenista y dulcificado es a la vez causa y consecuencia del inmejorable trato que determinados medios y programas llevan proporcionándole al dirigente de Compromís independientemente de lo que haga o diga. En algunos de ellos su participación con conexiones en directo es tan asidua que se le podría catalogar como un tertuliano más.
Sin embargo, esos mismos espacios pasan por alto ciertos comportamientos y declaraciones de Baldoví y que le harían tambalear el castillo de naipes que hay acerca de él.
En las últimas semanas, el nacionalista ha sido protagonista de varias polémicas. La última ha sido un ataque machista y bordeando la calumnia a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a raíz de unas palabras en las que la popular afirmaba que ser madrileño «es una actitud ante la vida. Consiste en que tu éxito depende de tu trabajo y no de las decisiones de otros».
En Twitter, Baldoví respondió a Ayuso en los siguientes términos: «Ser valenciano es una actitud ante la vida. Consiste en tener que soportar las sandeces de una presidenta que recorta en sanidad, educación y servicios sociales a las personas mayores, mientras da contratos irregulares a su hermano y lee las tonterías que le han escrito otros».
Cabe recordar que la investigación sobre el contrato al hermano de Ayuso derivó en su archivo y del tuit de Baldoví se desprende que la presidenta madrileña no es capaz de elaborar sus propios discursos.

El despido por no saber valenciano

Unos pocos días antes, al todavía diputado le preguntaron los periodistas en el Congreso acerca de su opinión sobre el despido de una profesora de música con décadas de experiencia docente porque no sabía valenciano. Su respuesta fue una defensa acérrima de dicho despido: «He sido muchos años profesor de valenciano…es muy fácil, es muy fácil». Y continuó: «Si una persona es capaz de estar 35 años impartiendo clases de música, puede dedicar un poquito de tiempo, solo un poquito, a amar a aquella tierra que le ha dado la oportunidad de trabajar 35 años». Dicho de otra manera, bien despedida está.
Pero si hay una imagen icónica de Baldoví es la que disfruta junto a otros cargos de Compromís en un acto de su partido. En ella sale bailando, saltando y cantando. Pero no era un mitin de la formación, sino un acto que los nacionalistas montaron ad hoc a Mónica Oltra para mostrarle su apoyo horas después de que el juez le investigara por, presuntamente, haber encubierto los abusos sexuales de su marido a una niña de catorce años en un centro de menores bajo la responsabilidad de la propia Oltra.
Joan Baldoví junto a Mónica Oltra en un acto de Compromís

Joan Baldoví junto a Mónica Oltra en un acto de CompromísEP

Esa imagen representaba dos relatos contrapuestos: el de un partido que ha llegado a alcanzar grandes cotas de poder basándose y exigiendo transparencia, honradez y dimisiones por doquier ante la más nimia imputación, frente a esos mismos políticos elevando a los altares a una supuesta encubridora de abusos sexuales a una menor a su cargo.
Esos bailes de unas personas que se definen como feministas saltaron a la palestra nacional en cuestión de segundos y fue una de las pocas ocasiones en que Baldoví –aunque en este caso no tanto él como su partido en general– fue criticado abiertamente por muchos contertulios.
Estas tres polémicas han tenido eco a nivel nacional, pero hay más que no han pasado la influencia mediática de la Comunidad Valenciana. Una de ellas sucedió durante la celebración de las Fallas de Valencia en 2021, que por primera vez se celebraron en septiembre debido a la imposibilidad de hacerlo en marzo por el covid 19.
Una de las fallas de la Sección Especial, que reúne los doce principales monumentos de la ciudad, tenía un 'ninot' de Carles Puigdemont vestido con la 'estelada' (la bandera independentista catalana) y tocando una flauta y a su lado había otro muñeco de una rata con el siguiente texto en un cartel: «Puigdemont de Hamelín en Bruselas guía las ratas, los CDR abren camino y Junqueras corta el queso» (en valenciano rima).
Fallas valencia Puigdemont y Junqueras

Fallas valencia Puigdemont y JunquerasPepa Ferrer Twitter

Al verlo, la reacción de Baldoví fue de total indignación al lamentar que el artista fallero hubiese comparado a los independentistas catalanes con las ratas y censuró ese término porque es el mismo «que usaban los nazis para referirse a los judíos».
La crítica desmesurada del nacionalista ante una fiesta que lleva, ante todo, la crítica por bandera, supuso que ocho de las nueve comisiones falleras exigieran disculpas públicas porque no entendían la postura «desafortunada» de Baldoví «bajo ningún concepto».

«Ya viene de esnifar»

La carrera política de Baldoví va ligada a Sueca, el municipio valenciano de donde fue concejal y, posteriormente, alcalde, por el partido Bloc Nacionalista Valencia.
En su localidad también dejó su huella de polémica e incoherencia. En el Pleno del 4 de marzo de 2010 había unos jóvenes sentados como público vistiendo una camiseta con el lema «ZP, al paro». Al percatarse de ello, Baldoví se dirigió a él y le espetó «o te quitas la camiseta o abandonas el Pleno», llegando incluso a ordenar a la Policía que los desalojara por «perturbar el orden y el buen funcionamiento» del mismo. Como razón, esgrimió que si querían «montar un numerito» a él le parecía «impropio» y que el Ayuntamiento de Sueca no era «un carnaval».
Pero quizás la polémica más grave ocurrió en 2012 en otro pleno cuando, siendo Baldoví teniente-alcalde de su localidad, acabó denunciado ante la Guardia Civil.
Todo ocurrió cuando el portavoz del Partido Popular, Carlos Ramírez se reincorporó a la sesión y escuchó de boca del nacionalista «ya viene de esnifar» y «la vagina de tu madre», ambas pronunciadas en valenciano.
Aunque hubo gente entre el público que también lo escuchó, a pregunta del alcalde sobre ello, Baldoví contestó que lo que él expresa para que quede grabado y en acta lo hace a micrófono abierto y se negó a seguir explicándose.
La respuesta del futuro candidato a la presidencia de la Generalitat por Compromís no es la de negar los hechos. Incluso, a un periodista de El País le llegó a decir que se encontraba «en una conversación privada que no le importa a nadie».
Comentarios
tracking