Carlos Mazón dana Valencia Recuperación

Imagen del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, este lunes en la presentación del Plan EndavantGVA

Mazón avanza en la recuperación de la dana con un plan global de 29.000 millones y 339 medidas concretas

El presidente de la Generalitat encara la reconstrucción de Valencia con unas previsiones económicas aprobadas por PP y Vox, pero el socialista sigue prorrogando las suyas y es rehén de las exigencias de sus socios independentistas

La reconstrucción de la provincia de Valencia tras la trágica riada del 29 de octubre de 2024 costará 29.000 millones de euros y se concretará en un plan diseñado por la Generalitat que consta de 339 medidas.

Más de ocho meses después del feroz paso de la dana por la provincia de Valencia, la recuperación de las personas y zonas afectadas avanza, pero lo hace a diferente velocidad dependiendo de si el papel a analizar es el de la Generalitat presidida por Carlos Mazón o el del Ejecutivo central liderado por el socialista Pedro Sánchez. Se suele decir que 'el papel todo lo soporta', por lo que cualquier acción política es recomendable que vaya acompañada de la máxima certidumbre posible. Esa máxima resulta todavía más necesaria en un contexto como el causado por el temporal.

Por ello mismo, contar con unos Presupuestos es básico. Así, una de las grandes diferencias entre la Administración regional y la estatal reside en las cuentas públicas. En dos años al frente del Consell, el mandatario valenciano ha logrado sacar adelante sendas previsiones económicas y financieras sumando en las Cortes los votos del Partido Popular y los de Vox. El último hito al respecto tuvo lugar el pasado 28 de mayo, cuando obtuvieron luz verde y, por ende, salió adelante un plan específico para la reconstrucción. En total, 2.364 millones de euros.

El caso de Sánchez es diametralmente distinto. Incumpliendo lo estipulado en el artículo 134 de la Constitución Española, que le obliga a presentar en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado (PGE) «al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior», el jefe del Ejecutivo va camino de prorrogar las cuentas nacionales por tercer ejercicio consecutivo. Pasada ya la mitad de 2025, España sigue viviendo de lo previsto para 2023. Con una guerra en Europa, otra a las puertas del Viejo Continente que amenaza con poner 'patas arriba' Oriente Medio y resto del mundo, con un sinfín de retos por delante en todos los sentidos y con una provincia de Valencia devastada, las prioridades del inquilino del Palacio de La Moncloa.

Imagen de Carlos Mazón durante la presentación del Plan para la Recuperación de Valencia

Imagen de Carlos Mazón durante la presentación del Plan para la Recuperación de ValenciaGVA

No es ni mucho menos seguro de que los PGE vean la luz. Ni siquiera está garantizada la estabilidad de un Gobierno noqueado por completo tras la entrada de Santos Cerdán en la cárcel y cada vez más acorralada por la suma de casos de casos de corrupción. Sea como fuere, lo que también queda claro es que unas eventuales cuentas poco tendrían que ver con el interés general de valencianos y resto de españoles. Por el contrario, la experiencia, el modo de actuar de Sánchez y la preeminencia de mantener el poder como máxima llevan a pensar que la 'sartén por el mango' no la tendrá Sánchez.

Sánchez, en su peor momento

Con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero como el nuevo interlocutor y negociador con Junts per Catalunya y Carles Puigdemont en sustitución de un Cerdán en Soto del Real, las exigencias de los independentistas no tardarán llegar, si es que no lo han hecho ya y, en uno u otro caso, ver qué calendario para su ejecución se ha pactado.

Las conversaciones para los Presupuestos no serán fáciles para el socialista, sabedor de que está, con diferencia, en su peor momento desde que alcanzó la presidencia y que sus socios no van a renunciar a nada en sus pretensiones, ya que huelen la sangre y el líder del PSOE, lejos de poder exhibir aunque sea un mínimo de fuerza, no parece que ni un torniquete pueda salvarle.

Pero no solo está en esta suerte de mercado persa presupuestario el fugado expresidente catalán. Esquerra Republicana de Catalunya, EH Bildu, el PNV y demás nacionalistas de toda clase y condición no van a dejar pasar, quién sabe, si la última oportunidad de aprovecharse de Sánchez. Ahora bien, el papel de Compromís también está por ver. Con un diputado en Sumar y otra en el Grupo Mixto, esos votos pueden ser cruciales para unas hipotéticas cuentas.

En este contexto de incertidumbre política, la Generalitat Valenciana propondrá al Gobierno crear una empresa mixta para construir infraestructuras hidráulicas y proyecta cambios en la normativa para equiparar la prevención de incendios a la de inundaciones

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