Valencia se abrirá al mar con un nuevo barrio en El Grao de 3.200 viviendas y tres kilómetros de carriles bici

Valencia avanza en uno de los desarrollos urbanísticos más ambiciosos de las últimas décadas con el impulso definitivo del Programa de Actuación Integrada (PAI) del Grao. Este plan transformará un extenso ámbito urbano situado entre la Marina, el cauce del río Turia y los barrios de Moreras y Nazaret, consolidando la conexión de la ciudad con el mar. Con una inversión prevista de 150 millones de euros, el nuevo desarrollo contempla la construcción de 3.204 viviendas, una amplia red de zonas verdes, equipamientos públicos, infraestructuras estratégicas y un innovador hub tecnológico.

El PAI del Grao, promovido por la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, incluye una dotación de 160.000 metros cuadrados de zonas verdes, de los cuales 105.000 se ubicarán dentro del propio ámbito del desarrollo y 55.000 corresponderán al tramo final del Jardín del Turia, cuya ejecución quedará integrada con el futuro Parque de Desembocadura. Esta gran superficie ajardinada se diseñará con criterios de drenaje sostenible, capaz de recoger el agua de lluvia y reducir la presión sobre la red de saneamiento, contribuyendo así a la adaptación de la ciudad al cambio climático.

La nueva organización albergará un total de 3.204 viviendas, de las cuales 2.420 serán de régimen libre, 534 estarán destinadas a vivienda protegida y 250 se clasificarán como residencial dotacional. Dentro del parque de vivienda protegida, el Ayuntamiento asumirá directamente la construcción de cerca de 300 viviendas para destinarlas a alquiler asequible, en línea con el compromiso del consistorio de ampliar la oferta pública y facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes y familias con rentas medias y bajas.

Una de las prioridades del plan es la reconexión urbana con el mar, tradicionalmente interrumpida por las vías ferroviarias y la discontinuidad viaria en esta zona. Para ello, se incluye la conexión directa a la Avenida de Francia y el Paseo de la Alameda con la fachada marítima, así como la ejecución de un nuevo puente que unirá los barrios de Moreras y Nazaret con el resto del tejido urbano. En paralelo, el proyecto reserva una aportación municipal de 5,9 millones de euros para contribuir al soterramiento de las vías del tren en Serrería, una obra clave para garantizar la permeabilidad del territorio. Esta cifra se suma a los 10 millones ya consignados por el Ayuntamiento para este fin, que corresponde ejecutar al Gobierno de España.

En cuanto a movilidad, el PAI apuesta por una ciudad pensada para el peatón y el transporte sostenible. Se construirán más de 3 kilómetros de carriles bici, se reducirán los carriles destinados al tráfico rodado en la Avenida de Francia y el Paseo de la Alameda, y se habilitarán calles arboladas con 430 alcorques, que mejorarán la calidad ambiental del entorno. Además, se habilitarán 120.000 metros cuadrados de viales y aparcamientos públicos, con criterios de eficiencia y accesibilidad.

Uno de los elementos más destacados del desarrollo es la reserva de 94.000 metros cuadrados para uso terciario, destinados a la creación de un nuevo hub tecnológico que actuará como polo de innovación y actividad económica en el entorno de la Marina. Este espacio pretende complementar el ecosistema emprendedor ya existente, atrayendo inversión y talento en sectores estratégicos. A ello se suman 45.000 metros cuadrados para dotaciones públicas, donde se ubicarán futuros servicios municipales, educativos, deportivos o culturales.

Desde el punto de vista ambiental, el plan también contempla la construcción de dos depósitos de tormentas con capacidad superior a 6.000 metros cúbicos, que permitirán almacenar agua de lluvia para prevenir inundaciones y utilizarla posteriormente en el riego de jardines a través de pozos, en un modelo de gestión hídrica sostenible.

El diseño urbano del nuevo barrio incorpora comercio de proximidad en los bajos de los edificios residenciales, lo que permitirá generar actividad económico de escala humana y dinamizar la vida del barrio desde sus primeras fases de desarrollo.

El PAI del Grao se presenta así como una de las operaciones urbanísticas más relevantes para el futuro de Valencia, no solo por su dimensión física, sino por su capacidad para transformar un área estratégica de la ciudad, recuperar con el mar y dar respuesta a retos como el acceso a la vivienda, la movilidad sostenible o la emergencia climática. Con esta actuación, el gobierno municipal refuerza su apuesta por una ciudad abierta, conectada y centrada en las personas.