Imagen de archivo del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo
Feijóo, de las dudas sobre Mazón al respaldo explícito
El presidente nacional del Partido Popular apoya sin fisuras respalda al jefe del Consell con una reconstrucción de la provincia de Valencia que avanza y frente a una izquierda limitada en su relato a pedir su dimisión
Compromís tiente tres grandes problemas. Un hipotético cuarto sería que no supiera los anteriores, pero su componente nacionalista le hace a sus militantes inmunes al resto. Para su estrambótica estrategia contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, siempre han contado con la inestimable colaboración el PSPV-PSOE, ávido de cualquier rescoldo que pueda saber u oler a rédito electoral.
«Dimisión», gritaron unos y otros como si no hubiera un mañana y a lo que añadieron otros vituperios que aludían a la cárcel. No valió. Tampoco lo de «asesino» o demás arengas radicales que ni en lo político ni en lo ideológico han hecho lo más mínimo.
Por si no fuera suficiente fracaso, sus correveidiles en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé y Diana Morant, que intentan conseguir puntos en el ranking del Palacio de La Moncloa de una manera u otra, tampoco vienen siendo un 'tapón' demoscópico, a tenor de lo que viene sabiendo El Debate y viene publicando en los últimos días.
Es por eso que la hoja de ruta socialista y nacionalista ha ido virando, a modo flotilla, pero siempre teniendo como punto de referencia el más mínimo interés electoral. En ese contexto, y puesto que en la Comunidad Valenciana sus deseos se iban por el sumidero por la resistencia ante todo y ante todos de Mazón, la retórica pasó a Génova.
Palabras de Feijóo
La intención no era otra y sigue siendo otra que intentar por parte de la izquierda nacionalizar una cuestión que compete exclusivamente a una región y, se externalizara para el debate nacional. Otro pinchazo en hueso. El propio presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha sido el último en mostrar su respaldo al mandatario regional:
«Creo que la Generalitat, con el dinero que ha tenido, con la capacidad que ha tenido, ha hecho todo lo posible. Si, desde luego, todo trabajásemos con la misma intensidad, las cosas irían mucho mejor en la Comunidad Valenciana. El presidente Mazón ha hecho varias cosas: la primera, hacer una remodelación del Gobierno. El Gobierno de España lo que ha hecho con los responsables de la dana fue a la vicepresidenta de Medioambiente ascenderla».
Con estas palabras, el líder de la oposición no solo muestra de manera explícita su apoyo al jefe del Consell, sino que comparte con él la nula asunción de responsabilidades por parte del Ejecutivo central, más concretamente en lo que respecta a Teresa Ribera, a su sucesora, Sara Aagesen, y al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Migel Polo.
Morant y Baldoví, a lo suyo
Pero no solo eso, sino que también es una prueba meridiana de su respaldo mientras sus rivales políticos continúan su cacería mediática y política contra él. Como una imagen vale más que mil palabras, basta remontarse cinco días atrás cuando todos los barones del PP se reunieron en Murcia. Mazón, en primera fila. Ningún tabú. Todo apoyo. A ello, qué duda cabe, también contribuye la sucesión e encuestas que dan, de manera abrumadora e indiscutible a Mazón como ganador en unas elecciones la región. Una vez espantados los fantasmas, el panorama es clarividente: el PP ganaría y estaría en disposición de seguir gobernando la Generalitat frente a una Morant cuyo relato no acaba de ‘colar’ en la opinión pública valenciana y un Baldoví de Compromís que quedaría reducido a sus círculos más íntimos, es decir, todo aquello que envuelve la ‘estelada’ independentista catalana.
Lo dicho por Feijóo no es aislado. Ya fue antes de verano el recién estrenado secretario general ‘popular’, Miguel Tellado, el que dio su apoyo explícito a un Mazón que, por las encuestas y el sentir de la calle, se sabía fuerte. Lo hizo, además, en varios actos en los que los gestos y las palabras no hicieron sino ahondar aún más en la herida demoscópica de la izquierda valenciana.
Por último, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre también se puso del lado del presidente autonómico. Lo hizo en un acto en el Palacio de Colomina, una de las sedes de la Universidad Ceu Cardenal Herrera de Valencia, este mismo miércoles:
«Si la reconstrucción (de la dana) va bien, él se representará y si no, no, es la más adecuada», afirmó en referencia al mensaje de que Mazón liga su futuro al de la reparación de los municipios dañados por el temporal. Mientras tanto, socialistas y nacionalistas no se mueven ni un átomo. Dimisión y poco más. En términos electorales, la renuncia parece que ya no hacen caso a Sánchez: ni «que la pidan».