Morant emplea su agenda como ministra para hacer oposición a Mazón

Uno de los grandes problemas que arrastra la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, es ir por detrás del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. El mandatario 'popular' ve a la también líder del PSPV-PSOE por el retrovisor y a una cierta distancia, tanto en lo referente a las encuestas como a la hora de marcar los tiempos políticos y los temas que marcan y marcarán el debate público.

De cara a remediarlo, desde que fue aupada por el 'dedo' de Pedro Sánchez al liderazgo de la federación socialista viene multiplicando su agenda de actos institucionales en la Comunidad. De hecho, la Valenciana es prácticamente la única región que ha pisado, con escasas presencias y muy puntuales en otros territorios de España. Esta estrategia la está utilizando para pisar su tierra con mayor asiduidad de lo que llevaba haciendo antes de su ascenso orgánico sin primarias.

El último ejemplo de ello tendrá lugar este mismo viernes. Según informa el propio Ministerio, Morant intervendrá en la apertura del curso de la Academia Valenciana de la Lengua (AVL). Si en política poco es fruto de la casualidad, con la exalcaldesa de Gandía y su dependencia sanchista, mucho menos. Su presencia en el citado evento es una evidente maniobra para hacer oposición a Mazón, ya que se da en plena polémica por la denominación del valenciano provocado por el Gobierno y la Ley de Señas de Identidad que próximamente presentará el Consell.

Esta medida la anunció el jefe del Ejecutivo regional semanas atrás durante el Debate de Política General. En la misma sesión, avanzó que propondría a las Cortes autonómicas cambiar los estatutos de la AVL para que pase a denominarse Academia de la Lengua Valenciana, una propuesta que tiene pocos visos de prosperar ya que necesitaría obtener al menos el 'sí' de tres quintos de la Cámara, es decir, que la izquierda o parte de ella tendría que apoyarla. Harto complicado.

Morant da 198.000 euros a la AVL

Además, uno de los puntos candentes del nuevo curso político en la Comunidad está siendo la polémica que, con tal de satisfacer las exigencias de los socios independentistas de Sánchez, el propio Gobierno ha activado y cuyo contenido es someter el valenciano al catalán, asegurando, tal como aseguran el Ministerio de Cultura y Morant, entre otros que se trata de una «modalidad lingüística» y no de un idioma. La pirueta argumental de la titular de Ciencia fue a más, llegando a calificar como «catalán/valenciano».

Por tanto, la socialista se está aferrando a la controversia de la AVL como un clavo ardiendo para tener un protagonismo mediático y social del que siempre ha carecido. Prueba de ello es que hace tan solo nueve días la ministra incluyó a la institución regional en un decreto en el que se repartían determinadas subvenciones, siendo ala Acadèmia beneficiaria de 198.000 euros. Más allá de la abultada cuantía, se trata de la primera vez en la historia que el Ministerio que lidera Morant otorga dinero público a la AVL. En otra palabras, la secretaria general del PSPV-PSOE llega a Valencia para intentar marcar territorio y evidenciar de qué lado está.