Vista de Villar del Arzobispo, en el interior de Valencia

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Un pueblo del interior de Valencia busca menores de 30 años y mujeres que quieran emprender

Villar del Arzobispo acoge un programa de mentoría rural ante la necesidad de reactivar su tejido social y económico

El fenómeno de la despoblación rural, tan asociado durante años a la España vaciada, se consolida como una de las grandes preocupaciones demográficas y sociales del país y la Comunidad Valenciana no se libra. Según los últimos datos publicados por la Generalitat a partir de la revisión del padrón municipal a 1 de enero de 2024, un total de 98 municipios valencianos cuentan con menos de 300 habitantes, lo que representa el 18,1 % del total.

En los últimos años han surgido múltiples iniciativas públicas y privadas destinadas a atraer nuevos vecinos, fomentar el emprendimiento y revitalizar los pueblos. Algunos ayuntamientos ofrecen incentivos tan llamativos como viviendas gratuitas o subvencionadas, empleos garantizados o ayudas por cada niño escolarizado. En otros casos, se apuesta por programas de emprendimiento o por proyectos de desarrollo económico que permitan a los vecinos generar oportunidades en su propio territorio.

Uno de los ejemplos más recientes es el de Villar del Arzobispo, una pequeña localidad de la comarca de Els Serrans con unos 3.680 habitantes. Aunque su tamaño es mayor que el de otros municipios en riesgo de despoblación, la tendencia a la pérdida progresiva de vecinos la ha situado en el punto de mira de las políticas rurales de la provincia de Valencia. Consciente de la necesidad de reactivar su tejido social y económico, el municipio acogerá este viernes la jornada GoRural, organizada por el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Valencia con financiación de la Diputación.

Programa GoRural

La sesión forma parte del programa de mentoría rural, una iniciativa que busca identificar y acompañar a personas con ideas de negocio vinculadas al mundo rural. Según explica Dafne Díaz, técnica del proyecto en el CEEI: «El objetivo es fomentar el emprendimiento y fortalecer el tejido empresarial en zonas rurales, especialmente en municipios en riesgo de despoblación o con alto grado de ruralidad». El programa ofrece una línea destinada a jóvenes menores de 30 años y otra a mujeres emprendedoras, los dos colectivos con mayores dificultades para desarrollar proyectos empresariales en el medio rural.

Durante el encuentro participarán dos ejemplos de éxito nacidos en el ámbito rural valenciano: Naranjas y Pomelos del Turia, una empresa agroalimentaria que ha recibido reconocimiento en el programa Emprendeaventura Rural, y Siku Cosmetics, un proyecto de cosmética natural impulsado por mujeres. Ambos sirven de inspiración a quienes buscan transformar su entorno a través del emprendimiento sostenible.

Los datos respaldan este tipo de programas. Según el informe Mujeres y emprendimiento en España 2023-24, el 11,2 % de las mujeres valencianas tiene intención de emprender, situando a la región como una de las más dinámicas en este ámbito, solo por detrás de Cataluña. En el caso de los jóvenes, la tasa de intencionalidad emprendedora alcanza el 22,5 %, según el estudio Emprendimiento joven en España, lo que refleja un interés creciente por crear negocio desde el territorio.

GoRural ofrece un acompañamiento gratuito y completamente online, con sesiones semanales de seguimiento entre mentores y participantes. Desde su creación en 2019, el programa ha atendido a más de 280 personas y ha impulsado casi 200 proyectos, que van desde pequeños comercios hasta iniciativas relacionadas con el turismo rural o los servicios sociales.

Sin embargo, Villar del Arzobispo no es solo un ejemplo de resistencia rural. Es un municipio con identidad, historia y patrimonio. Su entorno natural, dominado por montes, olivares y pinares, ofrece un escenario ideal para el senderismo, la escalada o las rutas en bicicleta. Su casco histórico conserva la esencia de los pueblos serranos, con calles estrechas, fachadas encaladas y plazas donde la vida discurre sin prisas. A nivel cultural, el municipio destaca por su actividad teatral, sus festividades patronales y la oferta que acoge su centro polivalente, convertido en motor de la vida social. Además, su cercanía a la ciudad de Valencia, a menos de una hora en coche, lo sitúa en una posición estratégica para quienes buscan un cambio de vida sin aislarse del todo.

Otros programas de repoblación

La lucha contra la despoblación rural en la Comunidad Valenciana se apoya también en otros programas complementarios, como Professionals en Ruta, impulsado por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y gestionado por la Oficina contra la Despoblación (OTCD). Este proyecto coordina a profesionales itinerantes que prestan servicios en municipios con escasa población, respondiendo a las necesidades detectadas por los ayuntamientos. Se trata de un sistema que permite mantener servicios esenciales, como peluquería, fisioterapia, asesoría o reparaciones, en pueblos donde la demanda no sería suficiente para sostener una actividad permanente.

Otros municipios de la provincia también están apostando por medidas valientes para atraer nuevos habitantes. Es el caso de Cortes de Pallás, en el Valle de Ayora-Cofrentes, donde el Ayuntamiento ofrece viviendas a precios asequibles, con pisos desde 50.000 euros y alquileres de unos 400 mensuales. También en el interior castellonense, localidades como Zucaina, Espadilla o Villahermosa del Río han lanzado iniciativas para revitalizar su población, desde cesión de viviendas vacías hasta becas de retorno joven. En Alicante, Vall de Gallinera o Tàrbena trabajan en proyectos de recuperación del patrimonio rural y promoción del turismo sostenible como herramientas para mantener vivas sus comunidades.

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