Barranco del Poyo un mes después de la DANA en Paiporta

Imagen de archivo del barranco del Poyo un mes después de la dana en PaiportaMarian Moncho

Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia asegura que las inundaciones de Paiporta no tuvieron origen en el barranco del Poyo

El informe apunta a que la comarca de Horta Sud es altamente sensible a catástrofes, especialmente en épocas otoñales en las que las lluvias suelen ser torrenciales por el clima mediterráneo

La magnitud de la dana que el pasado 29 de octubre devastó decenas de municipios de la provincia de Valencia y que dejó a su paso el trágico balance de 229 muertos fue tal que todavía a día de hoy, a escasos días de cumplirse un año de las riadas, sigue generando noticias y debates no solo en cuanto a la gestión, sino también a la sucesión de hechos que acontecieron en esa fatídica jornada.

En este sentido, un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) daría un giro a lo que hasta la fecha se sabe, ya que se viene diciendo que los primeros desbordamientos tuvieron lugar en el barranco del Poyo. Así, el informe apunta a los barrancos tanto de Horteta como de El Gallego.

En concreto, el escrito elaborado por el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) confirmaría que las cuencas de la comarca de Horta Sud, la más castigada, presenta una respuesta «extremadamente rápida» cuando se trata de afrontar fenómenos tan adversos como la del temporal.

Reforzar los sistemas de alerta

Como causas de ello subrayan el relieve, su suelo poco permeable, así como su reducido tamaño. Todo ello provocaría un «efecto pared» que, unido a un inmenso caudal como el que hubo el 29 de octubre, convierte a la zona en altamente sensible a catástrofes como la sufrida, especialmente en épocas otoñales en las que las lluvias suelen ser torrenciales por el clima mediterráneo.

El citado estudio ha corrido a cargo de Félix Francés y Carles Beneyto y en él se explica que la cantidad de agua que desbordó en Paiporta no vino del Poyo. Para llegar a esa conclusión de basan en el modelo hidrológico TETIS, que también desarrolla la UPV. Y lo han hecho centrándose en puntos estratégicos de la rambla del Poyo, Pozalet, Picassent y la autopista AP-7.

«En términos hidrológicos se identificaron diferencias significativas entre las ramblas por el tamaño de las cuencas y su relieve, factores que condicionan la concentración y magnitud de los caudales», señala Francés, al mismo tiempo que recalca que «la distribución espacio-temporal de la precipitación tuvo un papel determinante en la respuesta hidrológica de cada cuenca, siendo el barranco de Picassent el primero en entrar en la zona inundable en Horta Sud la tarde del 29 de octubre».

Con un lapso temporal de diez minutos, el modelo reconstruye la evolución de la riada, a la par que genera estimaciones en determinados puntos de los caudales más problemáticos, todo ello unido con testimonios de los propios vecinos de las zonas damnificadas: «En menos de una hora pueden alcanzar caudales capaces de provocar desbordamientos significativos», explica Jaime Alberto Cachay, otro colaborador del informe que se incluye en el estudio.

Finalmente, otra de los conclusiones alcanzadas es que se debe «actuar con anticipación y reforzar los sistemas de alerta» en estos lugares pese a que los caudales ahí «permanecen secos la mayor parte del año».

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas