Mónica García, ministra de Sanidad

Imagen de archivo de la ministra de Sanidad, Mónica GarcíaEuropa Press

Mónica García se muestra preocupada por los cribados de cáncer de mama en la Comunidad Valenciana y la Generalitat denuncia el «abandono» en la etapa de Puig

La ministra se ha preguntado «qué ha pasado» en la región y ha acusado a los gobiernos del PP de ser los que «desprecian o que descapitalizan la sanidad pública»

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha señalado que le preocupa «claramente» la controversia generada por los cribados a la hora de detectar cáncer de mama que, según el PSPV-PSOE y Compromís, el número de afectadas en la Comunidad Valenciana superaría las 90.000. Se ha expresado así desde la ciudad de Valencia, donde ha acudido este lunes a una conferencia internacional sobre la gripe.

En este sentido, la ministra ha pedido tener acceso a todos los datos sobre estos programas para poder hacer una «evaluación conjunta» en España, a la par que se ha preguntado «qué ha pasado» y «por qué esas 90.000 mujeres no están invitadas» al programa de cribado de cáncer de mama.

Y ha advertido: «Si hay una comunidad que ha dejado a 90.000 mujeres, como parece ser que ha podido pasar aquí en la Comunidad Valenciana, fuera de este programa, estás dejando a 90.000 mujeres fuera de la posibilidad de proteger su salud a tiempo para que no tenga más complicaciones, para que no tenga tratamientos más agresivos y para que no tenga desenlaces que obviamente son más graves y son peores», ha indicado.

En opinión de la titular de Sanidad, los cribados son «la piedra angular de nuestro sistema de flotación» que «solo y exclusivamente los hace la sanidad pública». «Solo aquellos que desprecian o que descapitalizan la sanidad pública se encuentran con problemas en tres programas que son muy concretos: el de cervix, el de mama y el de colon», ha apuntado mientras ha denunciado que supondría «atacar la línea de flotación del sistema público».

«Abandono» con Ximo Puig

«Y todos aquellos gobiernos que no han confiado o que no confían en su sanidad pública son los que se encuentran que al final desprotegen, en este caso, a las mujeres», ha aseverado al respecto. Asimismo, ha explicado que se trata de «indicadores de tasas de incidencia o de mortalidad» que están «muy bien detallados» y que «las comunidades tendrían que tener» para remitirlos al Ministerio y así poder «hacer una evaluación conjunta».

Por su parte, la Generalitat Valenciana lleva días saliendo al paso de las acusaciones de la oposición. De este modo, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha reprochado a socialistas y nacionalistas que fuera el anterior Ejecutivo regional gobernado por Ximo Puig una medida que considera «imprudente» como fue la de ampliar el rango de edad del programa de cribado hasta los 74 años «sin disponer de los medios técnicos, humanos y organizativos necesarios para hacerlo viable». Según su versión, esta iniciativa se tomó «a sabiendas de que cada año quedaban unas 90.000 mujeres sin citar dentro del rango de 45 a 69 años», por lo que «generó un colapso progresivo del sistema» que el actual Consell «está intentando revertir» frente al «abandono» de más de 150.000 mujeres.

Finalmente, cabe recordar que el hoy presidente de la Generalitat, el 'popular' Carlos Mazón, denunció durante la última campaña electoral la política sanitaria del Ejecutivo del Botánico en general y, con hincapié, lamentó la gestión que entonces se estaba haciendo en relación a los cribados de cáncer de mama.

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