Imagen del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, tomada este viernes en su último acto abierto a los medios de comunicación
Mazón desmiente que vaya a dimitir o a convocar elecciones a corto plazo pero admite un proceso de «profunda reflexión»
El presidente de la Generalitat y del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, destimente que esté contemplando una dimisión a corto plazo y la convocatoria de unas elecciones autonómicas anticipadas, según ha podido saber El Debate de fuentes de toda solvencia del entorno del dirigente alicantino quienes, no obstante, admiten que este fin de semana está marcado por una «profunda reflexión» sobre la hoja de ruta a seguir en los próximos días.
Conforme ha venido publicando este periódico, los presidentes provinciales del PP en Valencia, Vicent Mompó, Alicante, Toni Pérez, y Castellón, Marta Barrachina, junto al secretario general de la formación en la Comunidad Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, tomaron una decisión de consenso traslada a la dirección nacional del partido para encontrar una salida a la crisis derivada de la gestión de la dana que se cobró 229 muertos.
La opción pasaría por presentar a Mompó, actual presidente de la Diputación de Valencia, para liderar la formación en un próximo congreso regional y catapultarlo como futuro candidato a la Generalitat. Esta vía contaría con el visto bueno de Mazón frente a la alternativa preferida por Génova, que pasa por la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.
Mompó no es diputado autonómico, por lo que está inhabilitado para poder ser investido presidente de la Generalitat si finalmente Mazón diera un paso al lado en los próximos días y desistiera de agotar la legislatura. En este caso, cobraría fuerza la posibilidad de que Pérez Llorca fuera el escogido para una votación en las Cortes Valencianas que requeriría de un acuerdo con Vox, toda vez que al PP le hacen falta diez diputados para sumar la mayoría absoluta.
Lo que se antoja complicado es que, llegado el caso, Alberto Núñez Feijóo, pueda empujar a Mazón a convocar elecciones anticipadas. El presidente nacional comprobó el pasado jueves, en el acto de homenaje a las víctimas urdido por el Gobierno, el clima de tensión en Valencia un año después de la dana. Y escuchó los insultos al presidente de la Generalitat. Las posteriores explicaciones de Mazón en las que anunciaba un periodo de «reflexión» y una comparecencia sin fecha elevaron la tensión entre la dirección de Génova y la autonómica.
Las fuentes del entorno más próximo a Mazón consultadas por El Debate no contemplan a corto plazo el escenario de unas elecciones anticipadas, conforme reclama el PSPV-PSOE de la ministra Diana Morant, al entender que se trataría de una moneda al aire, por mucho que todas las encuestas continúan situando al PP como fuerza más votada en unos hipotéticos comicios y en condiciones de seguir gobernando en la Comunidad Valenciana si pactaran con sus actuales socios parlamentarios de Vox.
Además, fuentes populares indican que el relevo en la candidatura no aseguraría, ni de lejos, una tregua desde una izquierda dispuesta a exprimir al máximo la catástrofe de la dana contra sus adversarios políticos por mucho que Mazón dimitiera. El ejemplo lo sirvió este sábado el ministro Óscar Puente al situar en el punto de mira a Mompó.
Al laberinto en el que se haya inmerso del PP tras haber aceptado el relato de la izquierda, que rechaza asumir cualquier tipo de responsabilidad por las consecuencias de la dana, hay que sumar la situación personal de Mazón.
Si el presidente de la Generalitat dimite como diputado, perdería el aforamiento y quedaría a expensas de una posible imputación por parte de la jueza que investiga la gestión de la emergencia por la riada, quien le ha invitado hasta en tres ocasiones a acudir a declarar de forma voluntaria.
Este lunes, está prevista la comparecencia en el Juzgado de Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Mazón el día de la dana, si se recupera de la indisposición que ha propiciado este sábado su traslado a un hospital.
Esta cita ante la magistrada Nuria Ruiz Tobarra podría resultar clave para dirimir si Mazón dio alguna instrucción desde el restaurante sobre las decisiones que debía tomar el comité de crisis de la Generalitat el día de la riada.
Una opción que, según las fuentes consultadas por este periódico, podría desatascar la situación de Mazón pasaría por designarlo senador territorial por las Cortes Valencianas. Este paso supondría que el actual presidente mantendría su condición de aforado.