De aquí huyó Pedro Sánchez: un año del día en el que los Reyes y Mazón miraron a las víctimas mientras el presidente se iba

Y al quinto día tras la dana, el pueblo estalló. Los Reyes se quedaron para mirar a los ojos de los afectados, mientras Carlos Mazón se resguardaba tras Felipe VI, pero ¿y Pedro Sánchez? Mientras Casa Real dribló con la difícil situación, la de Moncloa parapetó al presidente de la indignación vecinal. El 3 de noviembre pasará a la historia por ser el día en el que Pedro Sánchez huyó de Paiporta. 365 días después la rotonda en la que Felipe VI habló con los voluntarios y la Reina Letizia lloró con una afectada ya no tiene rastro alguno de barro, pero permite poner en contexto cómo fue la huida de todo un presidente del Gobierno.

3 de noviembre. Habían pasado cinco días desde la tragedia y la situación era entre catastrófica y terrorífica. El número de víctimas mortales por la dana de Valencia ya iba por 210 mientras vecinos y voluntarios trabajaban conforme podían para retirar barro y enseres de dentro de las viviendas. Aún quedaban puntos de difícil acceso, lugares a los que sólo se podía acceder con maquinaria pesada. Justamente este material era lo que más echaba en falta un pueblo herido y dolido por la situación, un verdadero ejército sin más armas que la voluntad y la rabia.

Presidencia del Gobierno estimó oportuno que el domingo 3 de noviembre fuera el primer momento en el que Pedro Sánchez pisara el barro de la dana. Resultó también que fue la última y casi de rebote, porque realmente el presidente no llegó a adentrarse en Paiporta. En ningún momento trascendió el recorrido que la comitiva seguiría por Paiporta, pero es que no pudieron ni llegar a andar entre los edificios. De las afueras, de la primera rotonda de la ciudad no pudieron pasar. Pedro Sánchez ni eso.

A las afueras de Paiporta se encuentra el cuartel de la Guardia Civil. En sus instalaciones fallecieron dos personas dentro del parking. Esta zona está al norte de la localidad, junto al parque Villa Amparo. Digamos que en la zona a la derecha de la calle Valencia, la CV-404, en sentido acceso al municipio, hay una gasolinera, un hostal y una combinación de naves antiguas y viviendas. En el margen izquierdo es donde se encuentran las primeras fincas de Paiporta.

Hace un año todo este punto era barro y más barro. Decenas de agentes entre Ejército, Guardia Civil y Policía Local se desplegaron, hasta con caballería. Se puede decir claramente que el dispositivo de seguridad para la visita de los Reyes, Pedro Sánchez, Carlos Mazón y Pilar Bernabé, entre otros cargos, eran la primera presencia policial en la zona.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo porque nunca a unos Reyes de España se les había recibido en un clima de tanta tensión, una situación que los monarcas supieron manejar mientras la comitiva perdió efectivos. Nadie se esperaba tal momento de tensión. El motivo era visitar el puesto de mando avanzado de la Unidad Militar de Emergencias ubicado en Paiporta y ver el estado de una de las poblaciones más afectadas por la riada, pero nada salió conforme lo esperado.

La comitiva discurría por la citada CV-404 caminando hacia la rotonda en la que acaba la calle Maestro Palau, discurre la calle Valencia y continúa por la CV-406. Tras superar Villa Amparo la tensión se palpaba en el ambiente, pero todo estalló por los aires. Las autoridades fueron recibidas con una lluvia de barro y un canto sin cesar de insultos y reproches. A las primeras de cambio los equipos de seguridad de Casa Real y Moncloa intentaron controlar la situación. Los escoltas de Pedro Sánchez hicieron uso por primera vez de un escudo balístico para proteger al presidente. Debajo de un paraguas y parapetado, el socialista optó por revertir su rumbo, abandonar la comitiva y emprender la huida del lugar. Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, se decantó por acompañar al presidente y también se fue del lugar.

'El galgo de Paiporta'

Por eso Isabel Díaz Ayuso utilizó el término de 'el galgo de Paiporta', en referencia a la escapada a gran velocidad que tuvo el presidente del Gobierno de la zona cero de la dana. Aún se pudieron ver momentos de cierta tensión con vecinos golpeando los vehículos oficiales del Gobierno.

Mientras Pedro Sánchez huía de Paiporta los Reyes y Mazón llegaron a situarse cara a cara con las víctimas. Hasta el equipo de seguridad de Casa Real fue agredido. Felipe VI pedía calma para poder charlar y acabó abrazándose con un vecino, teniendo detrás suyo a un Carlos Mazón que intentó aguantar el chaparrón. El momento de caos fue tal que hasta la Reina Letizia se separó de la comitiva para hablar ella en solitario con varias personas. La imagen de la monarca al borde del llanto y con la cara llena de barro aún sigue siendo una de las instantáneas más contundentes de la tragedia.

La tensión vivida en Paiporta fue tal que se canceló el resto de la agenda, posponiendo la visita a Chiva. Tras pisar l'Horta Sud, los Reyes, Mazón y Sánchez con Pilar Bernabé se dirigieron a la sede del 112 en l'Eliana. Allí un detalle llamó la atención. Mientras los rotos eran sumamente serios, las botas no podían esconder el barro pisado. Pero no todas por igual.

Sánchez no caminó por Paiporta y 365 días después sigue sin hacerlo. El presidente del Gobierno ha evitado la zona cero de la dana. Es más, tardaría 81 días en regresar a Valencia, pero para mantener una reunión en Delegación del Gobierno, nada de volver al lugar del que huyó para no regresar.