Fernando de Rosa

No les dio la gana

La indecente respuesta de la que quiere ser candidata a presidir la Generalitat ha puesto de manifiesto la estrategia de la izquierda valenciana

Diana Morant, la ministra sanchista que quiere ser candidata a la Generalitat Valenciana, ha declarado que se negó a contestar las llamadas telefónicas y los mensajes que le hizo el vicepresidente de la Generalitat Valenciana, el general Gan Pampols, para reunirse y coordinar la reconstrucción tras la riada de octubre de 2024, porque no le dio la gana.

Literalmente dijo la ministra que nunca le contestó las llamadas ni contestó porque «no iba a participar en la estrategia de maquillaje». La indecente respuesta de la que quiere ser candidata a presidir la Generalitat ha puesto de manifiesto la estrategia de la izquierda valenciana, porque si de verdad le importaran las víctimas no hubiera rechazado hablar con el miembro del Consell encargado de la reconstrucción y de paliar los daños de la riada; si de verdad le importaran las víctimas se hubiera coordinado con el vicepresidente para concertar las medidas para que no vuelva a pasar esta tragedia.

La realidad es que la ministra verbalizó el relato que el Gobierno sanchista puso en marcha el mismo día 30 de octubre, es decir la mañana del día en que nos enteramos todos los españoles de la magnitud de la tragedia. Esa mañana a Sánchez «no le dio la gana» suspender el pleno del Congreso para así lograr el asalto a la televisión pública y así convertirla en «tele-Pedro».

Igualmente, al ministro Marlaska «no le dio la gana» enviar a las fuerzas y cuerpos de seguridad a las zonas afectadas y estuvieron 96 horas bajo la amenaza del pillaje, así lo denunció públicamente el reconocido escritor Santiago Posteguillo, que describió el «profundo desamparo» de los vecinos de Paiporta. También lo denunciaron los voluntarios bomberos franceses que al llegar a Alfafar preguntaron asombrados. Evidentemente al Gobierno de España no le dio la gana proteger a las zonas afectadas.

El Ejército español tardó en ser movilizado de forma importante también esas 96 horas porque a la ministra Robles «no le dio la gana», llegando a enfrentarse con vecinos de Paiporta, víctimas y afectados de la riada, gritando que el «Ejército no está para limpiar garajes». Esta es la sensibilidad socialista con las víctimas. Incluso Sánchez tuvo un gran enfrentamiento con el Rey porque éste envió a la Guardia Real a la zona devastada, dejando en evidencia la estrategia sanchista del «no me da la gana».

Así podríamos recordar como la «prófuga» Teresa Ribera se negó a hacer las obras anti riada que hubieran salvado vidas porque «no le dio la gana», incluso aún no ha visitado las comarcas siniestradas porque «sigue sin darle la gana» dar la cara ante las víctimas, afectados y perjudicados. Esta nefasta gestión la ha heredado su sucesora, la vicepresidenta Aagensen, a quien «no le da la gana» colaborar con la Generalitat para coordinar las obras de reconstrucción.

Pero lo más triste de esta izquierda es su manipulación de las víctimas de la riada, porque «no les ha dado la gana» llamar más que a miembros de tres de las asociaciones de víctimas existentes ignorando a las trece restantes que acogen a cientos de asociados y que, a pesar de solicitarlo muchas víctimas expresamente, no fueron llamadas a la comisión del Congreso.

Los valencianos no olvidaremos estas dos frases que definen la manipulación de la izquierda de la riada de octubre de 2024, cuyo único interés ha sido destruir y no reconstruir, esas frases son «si quieren ayuda que la pidan» y «no contesto llamadas porque no me da la gana». Estas dos frases perseguirán a la izquierda y sinceramente a quién no nos va a dar la gana olvidarlas será a los valencianos cada vez que veamos las «lágrimas de cocodrilo» de la que pretende ser la presidenta de todos los valencianos.

Somos muchos los que no perdonamos ni olvidamos las 96 horas de abandono tas la riada porque al Gobierno de España «no le dio la gana ayudar». Pero ese abandono siguió el 30 de octubre y los días posteriores hasta la actualidad, como ha reconocido Diana Morant al no querer atender las llamadas del vicepresidente de la Generalitat que le llamaba en nombre de todos los valencianos, castellonenses y alicantinos.

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