Salomé Pradas evidencia la extrema frialdad de Pedro Sánchez durante la dana de Valencia

La entrevista de la exconsellera Salomé Pradas puede tener un determinado recorrido judicial, pero sin duda reabre en canal la vertiente política de la gestión de la peor emergencia natural de las últimas décadas en toda España. Pradas ha desmentido un bulo sobre la información del Poyo, ha señalado a José Miguel Basset por retrasar el Es-Alert y ha emplazado a conocer la declaración judicial del subdirector Jorge Suárez, pero también ha cargado contra la Aemet, la Cuenca Hidrográfica del Júcar e incluso contra Pilar Bernabé, delegada del Gobierno y, sin duda, contra Pedro Sánchez. Del presidente del Gobierno ha llegado a decir que «ni nos preguntó cuando llegó al Cecopi».

De los organismos dependientes del Estado, Aemet y Cuenca Hidrográfica del Júcar, ha lamentado «la falta de información». «Aemet sabía dónde estaba lloviendo con intensidad en ese momento y no dijo nada; Miguel Polo se calló, y así lo reconoció ante la juez, el incremento del caudal del Poyo. No trasladaron la información de la que disponía, y eso lo dice la Guardia Civil en un informe».

Contra el presidente de la Cuenca Hidrográfica del Júcar se ha mostrado más dura. En la entrevista concedida a La Sexta, Pradas ha señalado con cierta insistencia contra Miguel Polo. Sobre el presidente de la entidad que gestiona los ríos y cauces ha relatado que «llegó a decir que el caudal era de 1.600 metro cúbicos por segundo, pero allí no somos los profesionales que sí son ellos para entender si eso era mucho o poco». Como esas ha ido declarando unas cuantas.

«En el Cecopi estaba enfadada con Polo»

«Nos podría haber avisado porque ya lo sabía todo», ha comenzando a decir Pradas para justificar finalmente por qué en unas imágenes de aquel Cecopi se le pudo evidenciar cierto enfado contra Polo, al que «no tenía ganas de llamarlo». «Sí, estaba enfadada con él y el tiempo me ha dado la razón. No nos avisó. La ley dice que él debería haber estado allí de forma presencial y el hecho de no tenerlo delante dificultó las comunicaciones».

Pero sobre Polo aún ha declarado más, ya que Pradas ha explicado que el nivel de emergencia activado por la posible rotura de la presa de Forata «establecía un escenario a tener en cuenta durante 13 horas y Polo sólo dijo que igual podía colpasar en dos horas. Esa fue su aportación con respecto al tema que se trató en el Cecopi».

Y por si fuera poco, ha rematado el papel de Polo durante la reunión que determinó la emergencia de la dana: «Nos enviaron un correo con el caudal del Poyo y él en la reunión no nos dijo nada, pero es que ese correo electrónico está enviado a las 18:45 horas, cuando el tsunami ya había arrasado todo».

Realmente la entrevista ha venido a constatar que en el Cecopi no se habló del Poyo en ningún momento, tampoco lo hizo Pilar Bernabé. Y es que la delegada del Gobierno sanchista ha declarado en ciertas ocasiones que trasladó a Salomé Pradas la angustia de la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat: «Lo niego. En ningún momento lo dijo, más que nada porque hay gente en mi equipo que es de pueblos cercanos y sabiendo cómo es la zona habrían saltado en un resorte si son conscientes de aquello. Yo hablé a las 19:02 horas con Pilar Bernabé para decirle que por favor se conectara al Cecopi y ella no me dijo nada».

«Pedro Sánchez ni nos preguntó»

Tras admitir que incluso echó «alguna bronca» al ministro Fernando Grande-Marlaska, «para que permitiera a la Policía Local desplegarse en una situación de emergencia como la que teníamos», Pradas ha mostrado su profundo malestar con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, especialmente con las palabras que dirigió a la población desde La Moncloa el 2 de noviembre de 2024.

«Como valenciana hay una frase que no olvidaré jamás. La de 'si necesitan más recursos, que los pidan'. Es que resulta que lo estábamos pidiendo todo y nos lo dieron con cuentagotas. Ahí demostró que no tenía dignidad. La primera vez que vino al Cecopi ni nos preguntó. No nos dirigió la palabra. Y no lo digo por mi, sino por todos los técnicos que había aguantado todo», ha declarado visiblemente molesta.

Pradas, que durante su declaración judicial del 11 de abril sólo respondió a preguntas de su Letrado, cuestión afeada por la jueza en un auto de este mismo viernes, ha relatado abiertamente un punto de vista desconocido hasta la fecha para la opinión pública.

Ella, que ha defendido su inocencia considerando que no hay «responsables penales por esta tragedia», se enfrenta a una acusación de 229 homicidios imprudentes, un escenario judicial que esta entrevista no cambiará, pero que tal vez sirve para, al menos socialmente, poner el foco sobre otros cargos que debiendo ser protagonistas optaron por el silencio y dejar que la Generalitat Valenciana cargara con todas y cada una de las responsabilidades.

En el Gobierno de España y sus organismos implicados en la dana no se ha registrado dimisión o cese alguno, tampoco ninguna imputación judicial.