De izquierda a derecha: iglesia de San Nicolás, iglesia de los Santos Juanes y antiguo Palacio de los Valeriola de Valencia.
Las tres joyas de Valencia recuperadas por Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona
En los últimos 14 años el centro de la ciudad de Valencia ha vivido una renovación cultural gracias al mecenazgo de Hortensia Herrero. La determinación de la empresaria ha permitido que hoy en día luzcan en todo su esplendor tres joyas arquitectónicas esenciales que conforman ya un triángulo de arte recuperado para que Valencia lo luzca con orgullo a todo el mundo: la 'Capilla Sixtina' valenciana, el nuevo Centro de Arte Hortensia Herrero y ahora la grandiosa iglesia del barroco valenciano.
En el año 2011 empezaron los trabajos de restauración en la iglesia de San Nicolás de Bari en pleno centro de Valencia. Hortensia Herrero muestra así su primer paso para dejarle a la ciudad ya no únicamente un nuevo legado propio, sino regalarle a la ciudad sus joyas más preciadas. Los trabajos en el templo se llevan a cabo durante cinco años por parte del equipo de la Universidad Politécnica de Valencia, que lideraba Pilar Roig, y el de arquitectos que llevaba Carlos Campos.
En total se lucieron más de 1.900 metros cuadrados de frescos barrocos dejando un lugar único en toda la ciudad y mostrando cómo fue concebido este templo. San Nicolás pasó a maravillar a todo los visitantes, tanto valencianos como extranjeros. Es hoy en día para obligatoria para los turistas. Adentrarse en la iglesia recuperada es hacerlo en un pedazo de historia que se recuperó extraordinariamente.
En el mismo mes de febrero que se presenta la restauración integral de San Nicolás se conoce que la Fundación Hortensia Herrero había adquirido el Palacio de los Valeriola, una antigua construcción que ya era sede de una fundación de arte contemporáneo.
En agosto de 2018 comenzó la rehabilitación completa del edificio, apareciendo durante los trabajos restos de la antigua Valencia como parte de su circo romano, así como restos de un patio islámico.
Consta que el importe económico de la obra rondó los 40 millones de euros. Resultado: un lugar esencial para entender el nuevo centro de la ciudad de Valencia, un centro de arte icónico que late con la fuerza más silenciosa. Adentrarse en el Palacio de los Valeriola es descubrir arte moderno dentro de muro con historia.
Y el triángulo se ha cerrado en noviembre de 2025. Este caso con los Santos Juanes. En junio de 2021 se anunció el acuerdo entre la Fundación Hortensia Herrero y el Arzobispado de Valencia para que la entidad de la mecenas se encargara de devolver a su esplendor un templo prácticamente 'olvidado' ante la Lonja y el Mercado Central.
Durante los últimos años se ha recuperado la dupla de Pilar Roig y Carlos Campos para restaurar los Santos Juanes. Los frescos de Antonio Palomino lucen ahora en una iglesia en la que se ha intervenido prácticamente en su totalidad. La fachada, recuperada; la cubierta, renovada; el campanario, rescatado. Y así se encuentra ahora Valencia con una iglesia que vuelve a brillar y que encima tiene una experiencia inmersiva para que el destello sea mayor.
Este es el círculo arquitectónico, pero como se de una guardiana pudiera ser, este trío de edificios recuperados tiene una joya en su hipotenusa: la Virgen de los Desamparados.
Imagen de la talla original de la Virgen de los Desamparados de Valencia.
La Fundación Hortensia Herrero presentó en marzo de 2014 la restauración integral de la talla original de la Virgen de los Desamparados. La intervención fue aún mayor, porque se pudo datar con exactitud la pieza escultórica, así como el estado de su interior.
La patrona de Valencia mira ahora desde la distancia a las dos iglesias y el palacio que se han recuperado. Los cuatro trabajos llevan la firma de la Fundación Hortensia Herrero. El nuevo triángulo arquitectónico recuperado de Valencia es un regalo al amparo de la Geperudeta.