Un hombre en patinete eléctrico, junto a un vehículo de la Policía Nacional
Tribunales
La «absurda» noche en la que Maicol mató a Diovani por un patinete eléctrico
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 13 años de cárcel por homicidio con agravante de abuso de superioridad al colombiano que mató a un compatriota a las puertas del Pub Manhattan
Si no es puesto en libertad antes, Maicol Enrique C. A. tendrá casi 4.750 noches para pensar entre rejas en aquella que le privó de su libertad. Esa en la que tras una discusión por un patinete eléctrico decidió apuñalar mortalmente en el corazón a su compatriota colombiano Diovani Alexis C. a las puertas del pub latino Manhattan, en Valencia.
La Audiencia Provincial de Valencia lo ha condenado a 13 años de cárcel tras demostrarse los hechos ocurridos la madrugada del 20 de febrero de 2022, junto al número 44 de la avenida de Portugal de la ciudad del Turia. La cuchillada atravesó el órgano vital de la víctima, que se encontraba ebria, y Maicol huyó a toda prisa del lugar tras comprobar que Diovani estaba muerto.
El agresor ha sido condenado por homicidio con agravante de abuso de superioridad, al tener la víctima, de 38 años, sus capacidades disminuidas fruto de la ingesta de alcohol y no poder defenderse. En su acusación, la Fiscalía sostuvo que aquella noche lo que hubo no fue «una pelea igualitaria», sino una discusión «absurda» que se produjo, además, entre dos conocidos.
El motivo de la disputa fue que Diovani acusó a Maicol de haberle robado su patinete eléctrico, que, no obstante, se encontraba dentro del local de ocio nocturno, pero la víctima no lo recordaba debido a la borrachera que llevaba. Sin embargo, este fue solamente el detonante de unas rencillas que venían de hace tiempo.
Se fugó de España
Poco antes de las dos y media de la madrugada, el condenado asestó a la víctima «una puñalada sin motivo que le atravesó hasta el corazón, volvió a ver si estaba muerto y se fugó de España». «Fue algo consciente, voluntario, a sabiendas y con cierta ventaja», apuntó el Ministerio Público durante la celebración del juicio, con jurado popular, hace unas semanas.
Exterior del Pub Manhattan, junto al parque de Marchalenes, en Valencia
Las acusaciones particulares pretendían que la desmedida reacción de Maicol le costara 20 años de prisión, al entender que lo que se produjo fue un asesinato con alevosía. «No fue una simple pelea, ya que había antecedentes de enemistad entre ambos», señalaron durante una de las sesiones, en las que aseveraron que le «bastó una simple chispa para asesinarlo» y dejar, así «una familia destrozada».
Su defensa pretendía su absolución, al entender que no había pruebas suficientes y no se podía corroborar la comisión de delito alguno. La reconstrucción de los hechos, según la sentencia adelantada por Las Provincias, constata, sin embargo, que esa noche hubo una discusión que derivó en una pelea que finalmente acabó con la puñalada mortal. Los restos de ADN en una correa que empleó durante la pelea el fallecido fueron la clave para condenar al homicida.
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