El Ejército español dispone de aviones antiincendios desde hace más de medio siglo
Defensa Los anfibios del Ejército español en su verano más desafiante
A mitad de la campaña de verano ya habían batido el récord de actuaciones en su medio siglo de existencia
Era el 8 de febrero de 1971 cuando llegaron a España los dos primeros aviones anfibios para colaborar en las labores de extinción de incendios. Este año, más de medio siglo después, los anfibios del Ejército del Aire han batido su récord de actividad en el verano que más grandes incendios se han registrado en las últimas décadas: 588 salidas para trabajar en 132 incendios en los que han empleado más de 2.000 horas de vuelo. Y eso que sólo ha transcurrido un poco más de la mitad de la campaña de verano.
Son los aviones del 43 Grupo de la Fuerza Aérea que con sus 18 aeronaves anfibias aguardan cualquier necesidad para partir a colaborar en la extinción de unos fuegos que este año están asolando España. También participan en misiones de Salvamento Marítimo. De hecho, la primera misión de aquellos dos Canadair CL-215 fue un rescate en alta mar.
Los Canadair tienen capacidad para llevar hasta 6.000 litros de agua
Unas 150 personas, entre pilotos, mecánicos y personal de apoyo, todos ellos miembros del Ejército del Aire y del Espacio, componen esta unidad disponible 24/7 los 365 días del año, aunque los cinco meses de la campaña de lucha contra los incendios forestales, de junio a octubre, es la que les exige una «implicación al 100 %, donde no hay permisos», ha señalado este jueves el jefe de la unidad, el coronel Miguel Oliver.
¡Apaga... y vámonos!
El 43 Grupo celebró su 50º aniversario en 2021, un hito en la historia del Ejército del Aire y del Espacio y en la lucha contra los incendios forestales, que es su misión principal, siendo su lema «¡Apaga…y vámonos!».
El 43 Grupo dispone de hasta de 18 aviones
Durante este periodo, los aviones contraincendios del 43 Grupo ha realizado cerca de 90.000 horas de vuelo y han participado también en apoyo de otras naciones como Portugal, Francia, Marruecos, Italia, Grecia, Bulgaria e Israel.
Los aviones del 43 Grupo están distribuidos por España en las localidades de Madrid, Málaga, Badajoz, Salamanca, Santiago de Compostela, Zaragoza y Pollensa, en Mallorca. Desde ahí tienen más facilidad para acudir lo antes posible a cualquier punto de la Península Ibérica en el momento en que son necesarios.
La misión de extinción es, sin duda, uno de los vuelos que más riesgos entraña. El vuelo a muy baja altitud, el humo que disminuye la visibilidad, el viento que provoca turbulencias y aviva el fuego, la gran concentración de medios aéreos sobre la misma zona, la orografía de la zona de incendio que suele ser escarpada, etc., son factores de riesgo que el 43 Grupo asume y afronta con seguridad a través de un continuado plan de adiestramiento.
La maniobra de carga es la más complicada
Por eso su prestigio internacional. Es un referente en la gestión de los incendios forestales. Una muestra de ello es la multitud de foros en los que los expertos españoles participan con un papel relevante. A nivel europeo, desde 2018, España contribuye con el Mecanismo Europeo de Protección Civil, dependiente de la Comisión Europea.