Base militar 'Álvarez de Sotomayor' de Viator (Almería)
donde residían los legionarios

Base militar 'Álvarez de Sotomayor' de Viator (Almería) donde residían los legionariosEuropa Press

El padre del legionario muerto por disparos: «A mi hijo se le mató y remató con el engaño»

La Fiscalía pide siete años y medio de cárcel al autor del disparo y cuatro años y medio al presunto encubridor. Además hay otros seis acusados

Este martes se ha iniciado en el Tribunal Militar Segundo de Sevilla el juicio por la muerte del joven legionario Alejandro Jiménez, que falleció en unas maniobras militares en marzo de 2019 en el campo de tiro de Agost (Alicante).
La Fiscalía pide siete años, cinco meses y 15 días para el sargento de la Brigada de la Legión que realizó el disparo que acabó con la vida del legionario, cuatro años y medio para un teniente como coautor. Asimismo solicita cuatro años y seis meses al capitán que «ideó un plan para encubrir» lo sucedido y dos años y medio a otro teniente por la «alteración del escenario» donde se produjeron los hechos.

«Se le mató y se le remató»

En la entrada del Tribunal Militar los padres del joven fallecido han defendido que la muerte de su hijo no fue un accidente sino que «se le mató y se le remató» al intentar «engañar a todo el mundo» ocultando los hechos.
La madre del legionario fallecido ha declarado que entiende los accidentes, pero «no cuando lo ocultas y lo manipulas y te permites luego reírte». «Uno lo mató y otros lo remataron», ha apostillado.
El padre ha afirmado que la muerte de su hijo «no fue un accidente sino una locura que hizo el sargento», ya que si tienes el blanco delante no hay explicación lógica de cómo cae a su izquierda por un proyectil directo del sargento, puesto que si el blanco lo tiene delante por qué dispara a la izquierda".
«Es una locura que se le ocurrió al sargento y le ha costado la vida a mi hijo», ha lamentado el padre, que ha asegurado que cuando fue a recoger las cosas personales la Guardia Civil le dijo que «mentían desde el minuto cero» en relación a cómo sucedieron los hechos. Según su versión de los hechos, el sargento «no tenía que haber disparado y después intentaron engañar a todo el mundo».
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