
La dotación del Patrullero Serviola y su equipo de Infantería de Marina realizan ejercicios de tiro con armas portátiles en cubierta
Armada española Infantería de Marina: disparos en cubierta de un patrullero que vigila el Estrecho de Gibraltar
El patrullero de altura Serviola (P-71), con base en el Arsenal Militar de Ferrol, se encuentra desplegado en una misión de vigilancia marítima en el Estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán. Esta operación forma parte de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OpsPvD) de las Fuerzas Armadas españolas, bajo el control operativo del Mando de Operaciones (MOPS) y la dirección del Mando Operativo Marítimo (MOM) .
La misión tiene como objetivo principal garantizar la seguridad en los espacios marítimos de soberanía e interés nacional. Para ello, el Serviola realiza actividades de verificación y control del tráfico marítimo, asegurando la libertad de navegación y la protección de los intereses marítimos españoles. Además, se lleva a cabo presencia naval en las proximidades de la isla de Alborán y en aguas cercanas al norte de África.

Ejercicio de tiro en la cubierta del patrullero español Serviola

El patrullero Serviola durante el seguimiento a una agrupación naval rusa
Para incrementar sus capacidades en protección de la fuerza e interdicción marítima, el patrullero cuenta con un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina, embarcado específicamente para esta operación. Este equipo realiza ejercicios de tiro con armas portátiles en cubierta, manteniendo así el alto nivel de preparación y respuesta que se le exige ante posibles amenazas.
El Serviola’ tiene previsto realizar escalas duranet su despliegue en la Base Naval de Rota (19 al 23 de mayo) y Málaga (6 al 9 de junio). Estas escalas permiten el reabastecimiento y el descanso de la tripulación, así como la realización de actividades de divulgación y cooperación con autoridades locales.
El patrullero Serviola es uno de los buques de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada Española. Construido en los astilleros de la antigua Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) en Ferrol, fue botado en 1990 y entregado a la Armada en 1992. Con una eslora de 70 metros y un desplazamiento de 1.200 toneladas, está equipado para llevar a cabo misiones de seguridad marítima, protección de los intereses nacionales y control de los espacios de soberanía e interés nacional.
La dotación del Serviola está compuesta por 47 personas, incluyendo oficiales, suboficiales y personal de marinería. Esta reducida cifra «fomenta el trato directo y el espíritu de compañerismo a bordo, elementos esenciales para el éxito de las operaciones en alta mar», según pone de manifiesto la Armada.
Esta misión del Serviola se enmarca en las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión, una herramienta de las Fuerzas Armadas para mantener la vigilancia de los espacios de soberanía, detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata ante potenciales crisis. Diariamente, unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas están involucrados en este tipo de operaciones, contribuyendo a la seguridad y defensa de España.
El patrullero Serviola regresará a su base en Ferrol una vez finalice la operación de seguridad marítima el próximo 20 de junio. La misión de estos patrulleros es clave. Patrulleros españoles, bajo el Mando Operativo Marítimo (MOM) monitorizado a ocho buques rusos en su tránsito por aguas de interés nacional en abril, mientras realizaban sus operaciones de presencia, vigilancia y disuasión, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).