Ejercicio de entrenamiento militar
Fuerzas Armadas Una asociación militar reclama a Defensa que garantice la aplicación del protocolo de acoso sexual
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) afirma que no ha funcionado en algunos casos
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha remitido un escrito al Ministerio de Defensa en el que le exige que garantice el riguroso cumplimiento del Protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas se cumple al considerar que no ha funcionado en algunos casos.
Además, insta al ministerio a proporcionar una formación adecuada para que las posibles víctimas sepan cómo actuar y a asegurar que el personal de las Unidades de Protección frente al Acoso (UPAs) está debidamente capacitado para proteger a éstas.
En su escrito, los militares manifiestan su preocupación y demandan a Defensa información urgente sobre casos concretos, como el de una de sus asociadas que, al parecer, fue objeto de una agresión sexual en un buque de la Armada, que denunció en los tribunales y está pendiente de juicio, ha explicado a Efe el presidente de ATME, Marco Antonio Gómez.
El caso de esta marinera recién incorporada a las Fuerzas Armadas que denunció a su mando directo revela «posibles deficiencias» en la aplicación del Protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, asegura ATME.
La afectada relató a la asociación que, aunque se abordó el tema del acoso sexual en algunas clases en su periodo de formación, nunca se les explicó cómo utilizar el protocolo o la guía práctica para víctimas.
Indiferencia
Además, al denunciar el incidente en su unidad, la respuesta de sus superiores fue, según su percepción, «deficiente, caracterizada por indiferencia, minimización de los hechos y una preocupante inacción», puesto que después de obtener una orden de alejamiento de 300 metros para su presunto agresor, no se le cambió de puesto de trabajo hasta una semana después.
«La mayoría de las víctimas dentro de las Fuerzas Armadas, como se desprende de los testimonios que han salido a la luz, se sienten invisibles, faltas de apoyo, como si su voz no tuviera valor y uno de los mayores objetivos fuera que no saliera a la luz», señala ATME.