Bautismo de Combate Bhelma IV

Bautismo de Combate Bhelma IV

Bautismo de Combate Bhelma IV. Valor reconocido

Los tripulantes presentes se mostraron profundamente impactados al revivir, a través del lienzo de Carmona, aquel instante

El medio siglo de vida del Batallón de Helicópteros de Maniobra IV (Bhelma IV) no podía encontrar mejor marco para su conmemoración que el vivido en la base militar de El Copero, en Dos Hermanas (Sevilla). Allí, en un acto sencillo pero cargado de emoción, se celebró la recepción de un lienzo que formará sin duda parte de la memoria colectiva del escuadrón: «Bautismo de Combate Bhelma IV.

Valor reconocido», obra del pintor sevillano Luis Pablo Carmona Enjolras, quien la ha donado generosamente al batallón. El acto presentó la singularidad de la presencia de varios de los protagonistas del capítulo, que aconteció hace dos décadas.

Cuadro del Combate Bhelma IV

Cuadro del Combate Bhelma IV

La obra: un testimonio pictórico de la memoria militar

No se trata de una recreación ficticia, ni de un ejercicio de imaginación artística. La escena está basada en un hecho rigurosamente histórico, de especial carga emocional para el Bhelma IV: la emboscada sufrida por un grupo de soldados españoles en Irak, el 26 de abril de 2004, cerca de la ciudad de Diwaniyah, cuando patrullaban la denominada Ruta Coruña.

La obra recoge el instante en que el piloto de la aeronave –en este caso Santiago Santiago– bajo un intenso fuego enemigo de ametralladoras y lanzagranadas, ejecuta maniobras heroicas en el aire. La nave barre visualmente el terreno, esquivando palmeras y proyectiles, mientras los tiradores situados en las puertas correderas escudriñan los árboles y alrededores en busca del origen de la agresión. Sus ráfagas de disparos persuasivos no solo respondían al ataque, sino que protegían la vida de los compañeros emboscados en tierra.

El cuadro, en definitiva, inmortaliza la tensión, el valor y la pericia de aquellos hombres –y mujeres, como la tiradora de la ametralladora María Jesús Patiño– que, en condiciones extremas, lograron socorrer al convoy terrestre español.

Análisis del lienzo

El lienzo, de grandes dimensiones –un acrílico sobre tela montada en bastidor de 100x150 cm–, destaca por la originalidad de su concepción espacial. Carmona ha optado por un plano en picado, acentuado por la verticalidad del formato, que confiere a la escena una perspectiva de gran modernidad. La mirada del espectador se convierte en la de un dron que sobrevuela uno de los helicópteros del batallón, inmerso en plena maniobra de defensa de un convoy terrestre español.

Hay un predominio absoluto del dibujo sobre el color, un guiño a las ilustraciones bélicas del comic. El estudio perspectivo es detallado, con diferentes planos de profundidad que se extienden sobre la llanura compartimentada y salpicada de árboles y el mar al fondo. La sensación de velocidad está plenamente conseguida marcada por la diagonal de la nave y el recurso de no plasmarla al completo, sino sesgada, extendiéndose más allá de la superficie del lienzo.

Felipe López, tirador del helicóptero; Santiago Santiago, el piloto; María Jesús Patiño, la tiradora que aparece en el cuadro -todos ellos condecorados por su acción en Irak- y a la derecha, Luis Pablo Carmona Enjolras, pintor, junto a Manuel Pérez Venegas, teniente coronel jefe del Bhelma IV

Presentación del Combate Bhelma IV

El acto de entrega: emoción y gratitud

El teniente coronel jefe del Bhelma IV, Manuel Pérez Venegas, presidió el acto de entrega del cuadro. Tras unas palabras de acogida y gratitud por parte del responsable del batallón, Carmona expresó su agradecimiento por el cálido recibimiento que había tenido su obra.

Contingente de apoyo al repliegue de la operación

Contingente de apoyo al repliegue de la operación

Los diez tripulantes de los dos helicópteros que acudieron en socorro del convoy terrestre fueron reconocidos por su valor en combate con un diploma. Una copia de este reconocimiento fue entregada al pintor como muestra de gratitud. En el acto se exhibió también la felicitación oficial dirigida a la tripulación por el General jefe José M. Muñoz, documento que subraya la importancia de aquella acción en la memoria militar española.

El impacto de la memoria

Los tripulantes presentes —algunos de los cuales fallecieron trágicamente en un accidente un año después— se mostraron profundamente impactados al revivir, a través del lienzo de Carmona, aquel instante que se les presentaba ahora tan vívidamente ante sus ojos, más de 21 años después. Nunca antes lo habían imaginado desde fuera, como espectadores de su propia gesta.

Todos ellos describieron al autor lo ocurrido, señalando detalles del cuadro como si se tratara de una fotografía captada in situ. La pintura se convirtió en un espejo de la memoria, en un testimonio tangible de un episodio que había marcado sus vidas.

El alcalde de Dos Hermanas ante el lienzo

El alcalde de Dos Hermanas ante el lienzo

Una obra para la historia

«Bautismo de Combate Bhelma IV. Valor reconocido» ha formado parte de la exposición conmemorativa del 50 aniversario del escuadrón, celebrada entre el 10 y el 16 de noviembre en el Centro Cultural La Almona, donde se exhibieron también fotografías históricas y piezas del Museo Militar de Famet.

La obra de Carmona no es solo un homenaje artístico: es un símbolo de la unión entre arte y memoria, un recordatorio de que la historia militar no se escribe únicamente en los partes oficiales, sino también en las imágenes que perpetúan el valor y la dignidad de quienes la protagonizan.

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