Aunque parece una medusa, en realidad

Una carabela portuguesaEuropa Press

Las carabelas portuguesas se asientan en Galicia: qué hacer si te pican

Esta especie marina cada vez es más frecuente en las costas del norte de España

Con la llegada del verano regresan las largas horas en el chiringuito con amigos y los días de tumbarse en la playa bajo el sol, pero también las odiosas picaduras de avispas y mosquitos. Sin olvidarse de las especies que habitan en el mar. En los últimos tiempos, una en concreto azota las costas gallegas: la carabela portuguesa (Physalia physalis). Aunque se puede confundir con las medusas, es mucho más peligrosa por su potente veneno.

La también conocida como fragata portuguesa o falsa medusa tiene forma de globo o vejiga y cuenta con un gas en su interior, además de su picadura tentacular que puede llegar incluso a ser letal. Para diferenciarla de una medusa corriente habría que fijarse, entre otras cosas, en su tonalidad tan característica con colores azulados, rosados y violetas. También por sus largos tentáculos, que pueden llegar a medir entre 10 y 50 metros de longitud.

Aunque no son habituales de las costas de Galicia, sí que es cierto que en los últimos tiempos han aparecido con cierta frecuencia en las playas. Sin ir más lejos, las carabelas portuguesas visitaron hace tan solo unos días La Coruña. Se retiraron unos 25 ejemplares de esta especie después de cundir el pánico entre la gente que se encontraba en los arenales de Riazor y del Orzán.

Es cierto que en lo que va de verano todavía no ha habido ningún percance y se ha decidido no prohibir el baño por el momento, pero eso no significa que no haya que extremar la precaución si se avista alguna carabela portuguesa. De hecho, hace dos años se cerraron las playas urbanas de la ciudad herculina durante unos días del mes de agosto.

Los cuatro pasos a seguir si te pica una carabela portuguesa

De ahí que sea tan importante saber cómo actuar ante una picadura de carabela portuguesa, que es mucho más dolorosa que si te roza una medusa. Hay que tener muy en cuenta seguir las recomendaciones de los socorristas de las playas y las pautadas por la Consejería de Sanidad.

Lo primero que recomiendan es salir del agua en cuanto se pueda para «eliminar los posibles restos de tentáculos que tenga en el cuerpo». No se puede realizar con las manos, sino que hay que hacer uso de guantes y pinzas para evitar el contacto directo. También hay que tener en cuenta que jamás es recomendable rascar la zona por mucho que pique para evitar que salga el veneno.

Las carabelas portuguesas, falsas medusas o Physalia physalis

Las carabelas portuguesas, falsas medusas o Physalia physalisRedes

Una vez hecho este paso hay que proceder a lavar con agua la zona afectada, aunque Sanidad subraya que «jamás se debe hacerlo con agua dulce» porque el cambio de salinidad podría liberar el veneno de la carabela portuguesa. Una practica común es orinar en el área, como se solía hacer antaño, pero tampoco ayuda. Sí aplicar frío con una bolsa de plástico con hielo durante aproximadamente 15 minutos.

Como cuarto y último paso se encontraría desinfectar la herida con tintura de yodo para evitar posibles infecciones hasta que la zona cicatrice de forma correcta. Desde la Consejería recalcan que pese a las explicaciones lo mejor es acudir a un socorrista y en el caso de no haberlo y padecer náuseas, vómitos, mareos, calambres musculares, dolor de cabeza o dificultad para respirar, es necesario desplazarse a un centro hospitalario.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas