Empleados de un local de hostelería del municipio pontevedrés de Redondela se llevaron un importante susto la semana pasada cuando hallaron la falange de un dedo, envuelta en una servilleta, en el suelo. El hallazgo fue realizado por una empleada del establecimiento mientras limpiaba el local. Inicialmente pensó que era una uva, pero después descubrió su verdadera naturaleza.
De inmediato dieron aviso a la Policía Nacional, que abrió una investigación para esclarecer el origen de la falange. Tras analizar las huellas dactilares, se determinó que pertenecía a un vecino de este municipio pontevedrés que, de hecho, reside cerca de la cafetería.
Se pusieron en contacto con él que aseguró que había perdido el dedo en un accidente laboral unos días antes; por lo que la investigación policial terminó ya que no se trataba de un incidente delictivo.
Isolina Ramos, esposa del hombre al que se le amputó la falange, explicó en una entrevista a la Televisión de Galicia que su marido había perdido el dedo en un accidente, yendo a un centro hospitalario, donde fue operado de urgencia.
Según la mujer, ella se había metido el dedo en un bolsillo de la chaqueta, de donde, supone, se le cayó cuando estaba en la cafetería. No se percató hasta días después. Para entonces, ya lo habían hallado.
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