El primer bebé nacido en 2024 en España, en el Hospital Álvaro Cunqueiro, a 1 de enero de 2024, en Vigo.

El primer bebé nacido en 2024 en España, en el Hospital Álvaro Cunqueiro, a 1 de enero de 2024, en Vigo.Europa Press

El hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo apuesta por el parto respetado y abre el quirófano a padres en las cesáreas

Los recién nacidos sanos podrán hacer piel con piel con sus madres en la sala de reanimación

El Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo abre las puertas del quirófano a los padres que acudan a partos con cesárea programada. ‘La plataforma Loita’, que encabeza Tamara Campos, ha mantenido una ardua batalla para lograr este objetivo. Para ello, el colectivo ha tramitado más de un centenar de reclamaciones de padres de Vigo que no pudieron asistir al nacimiento de sus hijos porque no fue por parto vaginal.

Y el resultado ha sido que el Servicio Gallego de Salud, Sergas, se abra a la demanda porque resulta beneficioso tanto para la salud del bebé como de la madre, que se siente apoyada durante el parto.

«Estamos muy contentos», señaló Tamara Campos, que libró con otras compañeras la campaña para conseguir este derecho de los recién nacidos, y que tuvieron que hacer frente a una «pesadilla».

Y es que ya hace medio año que la ‘Asociación Loita’ había trasladado su batalla también al Área Sanitaria de Vigo para conseguir que se aplique lo que ya se está haciendo en otros hospitales de la red del Servicio Gallego de Salud, cesáreas humanizadas con acompañante y sin separación del recién nacido de su madre en ningún momento, para que pueda llevar a cabo el piel con piel.

Vigo se equipara así con Pontevedra y otras ciudades donde ya se implantó la posibilidad de que los padres acudan al nacimiento de sus hijos mediante operación quirúrgica. Loita destaca que se nota mucho cuando se produce ese roce desde el primer momento. «Hay diferente comportamiento de los niños que lo han tenido y los que no, en cuanto al apego y la lactancia», señalan. Además es un proceso también beneficioso para la madre; «la recuperación es más rápida», aclara Campos.

Una guía para estos partos

La Consejería de Sanidad aprobó una guía para estos casos y se ha ido aplicando en algunos hospitales, como los de Pontevedra y Ourense. En La Coruña y Lugo todavía no se ha implantado.

En su guía, el Sergas dice que «el contacto piel con piel inmediato e ininterrumpido tras el parto es una práctica beneficiosa y recomendable tanto para el neonato como para la madre. Se debe colocar el bebé en contacto continuo directo piel con piel con la madre por lo menos durante las dos primeras horas de vida, todo el tiempo que ella desee. En el caso de no ser posible, se explicará el motivo y se dará la opción de que otra persona de su confianza haga este primero contacto piel con piel, siempre que la situación del bebé así lo permita».

Además, recoge que en la visita de las 28 semanas, la matrona tiene que preguntar a la gestante sobre el plan de parto y nacimiento. A las 32 semanas de gestación, la matrona resolverá las dudas que presente y la asesorará acerca del plan de parto.

A las 36-38 semanas de gestación, la matrona tiene que revisar el plan de parto y nacimiento conjuntamente con la gestante por si hay algún cambio o duda y anotarlo en la historia clínica. En el momento en el que la mujer ingresa en el hospital, la matrona debe apoyar de nuevo. «Es recomendable facilitar el acompañamiento de la mujer durante el preparto, parto y posparto por una persona de su confianza, si ese es su deseo. Si la evolución del parto lo permite, la pareja o acompañante podrá participar de forma activa en todo el proceso, con la ayuda de la matrona que atiende la mujer», establece la guía.

Una batalla embarazosa

La lucha de la ‘plataforma Loita’ se inició el verano pasado. El objetivo de este colectivo era que todas las gallegas tuviesen un ‘parto respetado’ y que se respete el derecho de los menores a estar en todo momento acompañados por sus padres o tutores.

En definitiva, una lucha para conseguir que las mujeres pudiesen estar acompañadas en las cesáreas y que no se les separase de los bebés mientras se recuperasen de la anestesia, pudiendo así, realizar el piel con piel.

Dos gemelos recién nacidos

Dos gemelos recién nacidosGTRES

La lucha de los colectivos de mujeres comenzó en Pontevedra. Los responsables del área sanitaria le dieron el visto bueno en un mes. Tras el logro empezaron a llegar las peticiones de Vigo. Pero pronto surgieron las reticencias de algunos profesionales sanitarios, sobre todo de los anestesistas.

En el Álvaro Cunqueiro los padres o acompañantes de la madre no podían acceder a las cesáreas. Ni siquiera a los pujos de un parto con más de un bebé, que pueden durar horas, y que se hacen en quirófano para una reacción más rápida ante cualquier problema.

Tampoco era posible que los recién nacidos hiciesen el piel con piel con la madre, porque esta iba sola a la sala de reanimación, hasta que se le pase el efecto de la anestesia. Sin embargo, los bebés si podían hacer ese piel con piel con los padres siempre y cuando hubiese habitaciones disponibles para ello.

Durante estos meses, el colectivo mantuvo una ronda de reuniones por toda Galicia, entre ellos con la Gerencia y profesionales implicados en los partos del área sanitaria de Vigo. A pesar de la reticencia en los inicios, el compromiso adquirido por aquel entonces, hoy es una realidad.

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