Apertura de puertas de la XXXVIII Cata del Vino Montilla-Moriles

Celebración de la XXXVIII Cata del Vino Montilla-MorilesJESUS CAPARROS

El Ayuntamiento ya intuyó que en la Cata del Vino «querían hacer algo distinto»

Julián Urbano afirma que se trata de «un acto privado, de una organización totalmente ajena al Ayuntamiento"

La noticia de la suspensión de la Cata del Vino que se iba a celebrar este mes de abril cayó este martes como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento por anunciarse a escasos días de su inauguración. El delegado de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano, ha reconocido que a él, personalmente, le ha sentado «muy mal», ya que estaba preparado para disfrutar de ella en breve con su familia.
Este concejal ha informado de que hace mes y medio mantuvo una reunión con el gerente de la Denominación de Origen Montilla Moriles, Enrique Garrido, para cerrar algunos detalles de la Cata del Vino de este año y «en ningún momento» se le trasladó que se iba a suspender, aunque sí vio «un germen de que querían hacer algo distinto».
El Consejo Regulador de la DO Montilla Moriles emitía en la mañana del martes un comunicado en el que anunciaba la suspensión de la actividad para este año, algo que calificada como «una parada técnica», con la finalidad de «coger impulso y proponer nuevos retos para la promoción de los vinos de Montilla-Moriles en esta cita».

«Es un acto privado»

Urbano se ha mostrado en todo momento respetuoso con la decisión adoptada por los organizadores de la Cata del Vino. Aunque al conocer la noticia le «sorprende», ha añadido que se trata de «un acto privado, de una organización totalmente ajena al Ayuntamiento, y son soberanos a la hora de elegir la fecha de celebración de la actividad».
También ha restado importancia al hecho de que se descuelgue uno de los elementos imprescindibles en el mayo festivo cordobés, puesto que se trata de un mes «lo suficientemente completo para que si se nos cae alguna actividad no tengamos el problema de quedarnos cojos».
Aún no hay nada decidido, aunque desde el Consistorio barajan la posibilidad de que se celebre en octubre, momento en el que el Consejo Regulador le haya dado esa vuelta de tuerca que han anunciado «para hacerla más grande, más bonita y mejor», en palabras de Urbano.
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