Parada militar en Cerro Muriano con motivo de la celebración de la patrona de Infantería
Parada militar en conmemoración de la Inmaculada Concepción, patrona del arma de Infantería, en Cerro Muriano
El coronel jefe del Regimiento de Infantería ‘La Reina’ 2 ha presidio el acto castrense en honor a la Purísima
Como cada 8 de diciembre las unidades de Infantería de la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X, han conmemorado el día de su patrona, la Inmaculada Concepción, con una parada militar en la Base de Cerro Muriano (Córdoba). El acto castrense ha sido presidido por el coronel jefe del Regimiento de Infantería ‘La Reina’ 2, Manuel Navarro, y ha contado con la presencia de más de un millar de personas entre familiares e invitados.
La formación, al mando del coronel jefe del Regimiento Acorazado ‘Córdoba’ 10, Francisco Javier Carpio, ha estado compuesta por enseña nacional del Regimiento ‘Córdoba’, escuadra de gastadores, banda de guerra, los batallones ‘Princesa’ y ‘Lepanto’ del Regimiento ‘La Reina’ 2, el batallón ‘Málaga’, perteneciente al Regimiento ‘Córdoba’ 10 y la Compañía de Defensa Contra Carro 10.
En este día se ha rendido homenaje a la Inmaculada Concepción, como patrona de la especialidad fundamental de Infantería, del Cuerpo Jurídico Militar y de los capellanes militares. Con la lectura de la efeméride, se ha rememorado la efeméride del 7 y 8 de diciembre de 1585 del «milagro de Empel», cuando el Tercio de Bobadilla derrota a las tropas holandesas que lo tenían cercado en la isla de Bommel, después de que se hallara una tablilla con la imagen de la Inmaculada y se helaran las aguas del río Mossa. La Inmaculada Concepción es oficialmente patrona de la Infantería española desde 1892, aunque ya desde aquel 1585 comenzara a ser venerada y considerada como tal por las unidades del Arma.
A continuación, el coronel Navarro ha dirigido unas palabras a los asistentes en las que ha comenzado por felicitar a los infantes, a los jurídicos y a los capellanes militares. Por otra parte, ha remarcado que «este día no es solo una celebración; es también una renovación del compromiso, un recordatorio de que servimos a España con la misma entrega con la que lo hicieron nuestros antecesores». Y ha destacado que “la historia de la Infantería española es la historia misma de España"
Durante el desarrollo de la celebración, ha tenido lugar la imposición de condecoraciones al personal militar que por su trabajo y desempeño de sus funciones ha destacado y se ha hecho acreedor de ellas. También se ha llevado a cabo un homenaje a los que dieron su vida por España durante el cual se ha interpretado el himno, «La muerte no es el final», depositándose una corona de laurel al pie del monolito en su memoria. Para finalizar, se ha entonado el himno de Infantería dando paso al desfile de las unidades como colofón de esta jornada.