Ofrenda floral en el monolito que recuerda a María Ángeles García y María Soledad Muñoz en el Pretorio

Ofrenda floral en el monolito que recuerda a María Ángeles García y María Soledad Muñoz en el PretorioJC

«Eran unas ángeles»: Córdoba recuerda a las dos policías locales asesinadas en el Pretorio

Ofrenda floral en el monolito que recuerda a María Ángeles García y María Soledad Muñoz

Lola Tapia, junto a su hermana Delfi, formaron parte de la primera promoción de agentes de la Policía Local, que se incorporó en 1970. Desde ese momento y hasta su jubilación en 1999 ha mantenido una estrecha relación con todos los compañeros que han pasado por este cuerpo de seguridad. «Éramos una familia, han sido muchísimos años viviendo el día a día; unos días más buenos y otros más malos, porque eso es lo que tiene el Cuerpo este, que unos días lo pasas bien y otros pues a tomárelo como vengan», recuerda esta agente.

Por esto vivió como una auténtica tragedia el asesinato de sus compañeras María Ángeles García y María Soledad Muñoz en la mañana de aquel 18 de diciembre de 1996, cuando los miembros de la banda de la nariz, tras asaltar la oficina del Banco Santader en la calle Gondomar, las tirotearon a la espalda de la ermita del Pretorio.

Aquel día

Un termómetro marcaba ocho grados a las 11:00 de este jueves. Aún quedaba niebla en el ambiente, como hace 29 años. En ese momento ha comenzado un acto que ha durado sólo nueve minutos pero que no ha estado exento de emoción, tanto por los familiares de las dos policías locales asesinadas, como por sus compañeros, por las autoridades y por el público que se ha querido sumar.

José María Bellido deposita un ramo de flores en el monolito que recuerda a las dos policías asesinadas

José María Bellido deposita un ramo de flores en el monolito que recuerda a las dos policías asesinadasJC

Una violinista ha interpretado 'La muerte no es el final' y el 'Adagio' de Albinoni mientras los ramos de flores, principalmente blancas se depositaban sobre el mármol blanco que las recuerda en el lugar del suceso.

Aquel día, Lola Tapia había ido a rehabilitación y no estaba en la Jefatura. Al poco ya le estaban informando de que había habido tiros y que habían matado a dos policías. «Me fui corriendo al cuartel», rememora, donde se encontró con el dolor de todos sus compañeros. Su destino en aquel momento era el mostrador de entrada y por eso tenía mucho trato con quienes entraban y salían de servicio. A María Ángeles y a María Soledad las veía a diario y recuerda que «eran muy buenas con la gente de la calle y con nosotros, eran dos ángeles».

Un recuerdo perenne

En este acto ha intervenido el alcalde, José María Bellido, quien ha puesto de relieve que las dos policías asesinadas «eran dos de las mujeres que fueron polícias de las primeras de España y también hizo que fuera de las primeras mujeres policías en perder la vida en cumplimiento de su deber».

También, el jefe de la Policía Local, Juan Díaz, ha recordado que su ingreso en el Cuerpo se produjo al año de este trágico y suceso, y que desde entonces se mantiene vivo el recuerdo entre todos los que componen la gran familia de la Policía Local.

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