Pregón de Semana Santa de Córdoba
Primo Jurado reivindica en su pregón la Catedral como «un lugar para todos»
El pregonero de 2024 repasa la fe desde la periferia hacia los barrios más castizos con el final en el templo mayor de la Diócesis
Juan José Primo Jurado pregonó la Semana Santa de Córdoba 2024 con un mensaje claro. La Catedral es un lugar para todos y el fin simbólico de la salida de las hermandades en la Semana Santa de Córdoba. El director del IAPH trazó un recorrido a través desde fuera y hacia adentro, iniciándose en las cofradías últimas en incorporarse a la Carrera oficial y terminando por las imágenes más devocionales y seculares de la ciudad y su final: La Santa Iglesia Catedral.
El pregón, que recorre hermandades y acentúa fechas y datos concretos -tal y como se esperaba de un historiador-, se inicia con la petición en los saludas sobre la Quinta Angustia. «Que desde la iglesia de la Merced mima su preparación para incorporarse pronto a la Semana Santa…», dijo. Esta hermandad, cuyos estatutos están aprobados, ha pedido en dos ocasiones su incorporación a la Agrupación de Cofradías y ambas fueron negadas. Hasta que esto no sea un sí, no podrá dar el salto a la Carrera Oficial.
A partir de ahí, ofreció un esquema muy singular. Tras presentarse como cofrade tardío y gracias a su hijo Juanjo que quiso vestir la túnica de nazareno, ejecutó un camino desde la Córdoba de la Sierra, con la hermandad de la Piedad de Palmeras o la Conversión, la Agonía, o las Lágrimas. Aquí coinciden las hermandades de la periferia, las de vísperas y las que hacen más recorrido hasta la Carrera Oficial, además de ser las últimas en incorporarse.
Tras este inicio, continuó con las hermandades de la Córdoba por donde sale el sol, con la Merced, la Soledad o Presentación como ejemplos de la zona más de Levante de la ciudad. De Levante al Sur con el Descendimiento, el amor o laV era Cruz como protagonistas de su hilo conductor y como paso previo a la Córdoba de la Ajerquía y los barrios de la villa. El Sepulcro, la Buena Muerte o los Dolores centraron las palabras del pregonero, que además contó con mucha poesía. A destacar una estrofa personal y de cierre del círculo antes de hablar de la Catedral:
Y será otro Lunes Santo / donde, junto a mis hijos, / disponga el burdeos, blanco / y ese cíngulo ceñido, / toga que gustoso visto / para hacer mi alegato / ante un tribunal fallido que su sentencia ha fallado.
La reivindicación de la Catedral
El pregón lo cerró con un alegato y una poesía anunciando la Semana Santa. La Catedral como el punto final de la estación de penitencia, monumento que engrandece y justifica la salida de las cofradías a la calle; la Catedral como punto de encuentro, que engrandece y que justifica. Primo Jurado cerró con la poesía, pidiendo la Saeta y anuncian que pronto será Domingo de Ramos.
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