Manuel Cobo vuelve a la política ocho años después de dejarla

Manuel Cobo vuelve a la política ocho años después de dejarlaPaula Argüelles

Candidato del PP al Congreso de los Diputados

Manuel Cobo: «Desde que conocí a Sánchez en su época de concejal ya tenía una espina rencorosa hacia Madrid»

El político madrileño vuelve a la primera línea después de ocho años tras recibir una llamada de Feijóo: «A él no le puedes decir que no»

Manuel Cobo (Ponferrada, León, 1956) abandonó la primera línea de la política en 2015 por cuestiones de salud. Hoy, ocho años después y de la mano de un amigo como Alberto Núñez Feijóo, regresa a la arena. Quien fuera consejero de la Comunidad de Madrid y vicealcalde de la capital y uno de los mayores expertos en campañas que había en Génova 13 regresa en la lista por Madrid en un puesto talismán para él
–De nuevo en la primera línea, ¿qué le ha llevado a volver?
–Una persona que es un gran amigo, un gran político, como Alberto Núñez Feijóo y que él cree que le ayudo.
–¿Cuál es su relación con Alberto Núñez Feijóo?
–Mi relación, primero, es de amigo. Le conocía por ser una persona que por los cargos que ostentaba gestionando Correos y el Insalud era una persona conocida, pero no había tenido una relación personal con él. Sin embargo, en sus primeras elecciones en el año 2009, poco antes de la campaña y de la precampaña, llamó a Alberto Ruiz-Gallardón y le dijo algo parecido a «creo que tienes ahí un tipo, un tal Cobo que es el que te dirige las campañas», y me dijo que fuera a unos días allí a contarles las cosas que había aprendido en las campañas que había dirigido con Gallardón, en las que, por cierto, en todas tuvimos mayoría absoluta, aunque creo que es más mérito de Gallardón que del director de campaña que era yo. Pero ahí empezamos. Hoy en día, me considero muy afortunado de ser su amigo y, además del gran político que es, es una gran persona.

Sánchez ha mentido tanto que hasta miente sobre sus propias mentiras

–Además, va en un puesto talismán para usted, ¿no es así?
–Sí. La primera vez que el Partido Popular ganó con mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, después de 12 años de gobierno socialista de Joaquín Leguina, fue el 28 de mayo de 1995. La lista la encabezaba Alberto Ruiz-Gallardón y yo iba de número siete. Para estas elecciones también voy en esa posición. Como diría un gallego como Feijóo: no creemos en Meigas, pero haberlas, haylas .
–¿Cómo se gestó su inclusión en la lista por Madrid?
–No lo esperaba. He estado 25 años en política, de los cuales más de 20 ostentando un cargo público y los últimos cuatro siendo secretario ejecutivo de Política Local hasta el año 2015. Se gestó con una llamada que el propio Feijóo me hizo para ofrecérmelo. Demuestra en mí una confianza que creo que es exagerada. Yo creo que he cubierto con aciertos y con algunos errores, como todos, muchos años de gestión pública. Estoy muy orgulloso de esa gestión y del equipo que, encabezado por Alberto Ruiz-Gallardón, pudimos gestionar los intereses de los madrileños.
–¿Cuánto tardó en darle una respuesta?
–Hubo alguna conversación telefónica y luego nos vimos en Génova. Es que no se le puede decir que no a una persona que deja una vida como la que que tenía en Galicia con cuatro mayorías absolutas, con lazos familiares, de amistades... Y tiene que venir a Madrid con su mujer y con su hijo para luchar por ser presidente del Gobierno.

Las críticas que ha hecho el PP a Sánchez no van a ser nada comparadas con las que algunos socialistas le harán cuando no tenga poder

–¿Qué le puede aportar Feijóo a España?
–Muchas cosas. La primera, tener un presidente que no te mienta. Sánchez ha mentido tanto que hasta miente sobre sus mentiras. Yo creo que un presidente que le diga a los españoles la verdad es imprescindible.
Otra cosa que puede aportar son las formas. Yo en política he discutido mucho con adversarios, pero que el presidente del Gobierno de España ningunee al líder de la oposición, ya sea Feijóo o ya sea Casado, es inadmisible. Sánchez no respeta a los adversarios políticos, ni siquiera a aquellos que han formado parte de lo más importante que ha tenido la política en España. Siempre tienes que tener un sentido de Estado. ¿Cómo se puede firmar un acuerdo con Marruecos con el desconocimiento absoluto de toda España? ¿Cómo se puede no negociar con una oposición tan leal como ha sido siempre el Partido Popular? Nos ha obviado en asuntos tan importantes como la Ley de Memoria Histórica que pactó con Bildu. O sea, Bildu les ha dicho a los españoles cuándo acaba la dictadura en España. No respetar al Partido Popular es no respetar a los españoles.
–¿Y Manuel Cobo?
–Puedo aportar la experiencia que he tenido gobernando instituciones tan importantes como el Ayuntamiento de Madrid y antes la Comunidad. Y en eso voy a tratar de ayudar a la persona que me ha pedido que vaya con él y que a la que estoy agradecido. Yo, que soy muy aficionado al fútbol, siempre reconozco cuando hay una gran estrella, pero el equipo es fundamental y aquí se tiene que jugar en equipo. El PSOE tiene un caudillo que se llama Sánchez y que es el que decide, el que dice, el que hace y el que desprecia a muchos de sus compañeros porque es un ególatra.
Manuel Cobo junto al redactor jefe de Madrid de El Debate, David Vicente Casado

Manuel Cobo, junto al redactor jefe de Madrid de El Debate, David Vicente CasadoPaula Argüelles

–¿Qué le sobra a nuestro país?
–Crispación y chantajes de partidos políticos minoritarios a lo que no les importa nada la política de Estado. ¿Cómo puedes estar descansando leyes muy importantes para España en ERC en Bildu o en Podemos? Pablo Iglesias, como vicepresidente del Gobierno, llegó a decir que en España hay presos políticos. Le está diciendo al mundo que aquí no hay democracia. ¿Qué hizo Sánchez? Nada.
–¿Manejan encuestas a día de hoy que les permitirían gobernar en solitario?
–Algo que repite mucho Feijóo es que «la mejor forma de perder las elecciones es darlas por ganadas o darlas por perdidas». Las encuestas son una foto del momento, pero nosotros vamos a seguir peleando por esa mayoría absoluta, porque creemos que es mucho mejor un gobierno del Partido Popular que esté comprometido y que el pacto lo tengan con los españoles y no con otros partidos. También le digo, en muchas circunscripciones pequeñas el voto a Vox es un voto a Sánchez. No se va a conseguir ningún diputado en esa provincia votándoles porque no llegan. Entonces, ese voto al Partido Popular significaría un diputado más del PP y uno menos del PSOE.

En muchas circunscripciones pequeñas, el voto a Vox es un voto a Sánchez

–Y si no logran la mayoría absoluta en solitario, ¿Vox será su aliado?
–Esta es otra cosa buenísima que ocurre en España: Sánchez cuando está lejísimos de la mayoría absoluta puede pactar con cualquiera, hasta con el primero que pase por la calle si tiene un diputado. Ahora, el PP no puede hacerlo con nadie. Acabamos, por ejemplo, de darle el ayuntamiento de Barcelona al Partido Socialista. Darle un ayuntamiento al PSOE es malo, también lo digo, pero es que la otra opción era mucho peor.
Otro ejemplo es lo que ha pasado en el País Vasco. Nosotros no tenemos ningún interés en que una Diputación la Gobierne el PNV o un ayuntamiento el PSOE, pero entre eso y que gestione Bildu esas instituciones lo tenemos muy claro.
–¿Por qué a ustedes parece que les cuesta normalizar esos pactos con Vox cuando a priori son dos fuerzas que tienen más cosas que les unen que les separa?
–Le soy muy sincero: a mí lo que me cuesta es oír a un dirigente de Vox decir que no existe la violencia machista. No lo puedo entender. Me parece que la inmensa mayoría de los españoles saben que hay personas que, por desgracia, entienden que gracias a su condición de hombres tienen más derechos que las mujeres y algunos de ellos llegan a situaciones de violencia extrema. Eso es violencia machista. Son esas cosas por las que no vamos a cambiar por muy necesario que sea un acuerdo.

A mí lo que me cuesta es oír a un dirigente de Vox decir que no existe la violencia machista

–Feijóo ha asegurado que levantará las alfombras de Moncloa, ¿temen que la izquierda inunde las calles con protestas dirigidas hacia su gobierno?
–La primera obligación que tiene un dirigente político, y más con los antecedentes que hemos vivido, es saber cuál es de verdad la situación, no la que me está contando la ministra de propaganda del PSOE en cada uno de los mítines que hacen tras el Consejo de Ministros. Eso es lo que va a hacer el Partido Popular. Yo creo que a la gente cuando se le diga la verdad de lo que haya va a entender muy bien esto. Pero le digo más: las críticas que ha hecho el PP a Sánchez en estos años no van a ser nada comparadas con las que algunos socialistas le van a hacer cuando no tenga ese resorte del poder y no pueda decidir quién es o no diputado.
–Usted ha sido consejero en la Comunidad de Madrid y vicealcalde de la ciudad. ¿Qué opinión le merecen las gestiones de Díaz Ayuso y Martínez-Almeida al frente de ambas instituciones?
–Me parecen dos políticos extraordinarios y valientes que han sufrido como nadie el acoso de Pedro Sánchez, al que conocí siendo concejal del Ayuntamiento de Madrid. Sánchez en esa etapa ya tenía una espina rencorosa hacia Madrid y esa espina le ha hecho hacer políticas muy criticables con respecto a Isabel Díaz Ayuso durante mucho tiempo.
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