El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato.

El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan LobatoEuropa Press

PSOE de Madrid

Lobato llegó a la secretaría general del PSOE-M entre acusaciones de no ser «nítidamente de izquierdas»

El líder de los socialistas madrileños está en el centro de la polémica por su independencia de las directrices de Pedro Sánchez

El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, llegó al puesto tras imponerse en las primarias al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, quien le acusaba de no representar un proyecto «nítidamente de izquierdas».
Lobato está en el centro de la polémica después de conocerse que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, se reunió en secreto con Ayala y con la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, para maniobrar contra su liderazgo por alejarse de la línea marcada por Ferraz, tal y como desveló El Mundo.
Así, más de dos años después de perder las primarias contra Juan Lobato, parece que Ayala no supera la derrota y sigue cuestionando la forma de llevar el partido que tiene su compañero socialista.
En el tenso debate cara a cara que ambos protagonizaron pocos días antes de aquel 23 de octubre de 2021 en el que Lobato se impuso con el 61,23 % de los votos frente al 37,75 % que consiguió Ayala, este último acusó a su adversario de no ser claro en su posicionamiento ideológico.
«Yo defiendo que el modelo del Partido Socialista de Madrid sea un modelo nítidamente de izquierdas, sin complejos, sin bandazos. Creo que no podemos permitirnos el lujo de apuntar un día al electorado de centro y al día siguiente decir que somos de izquierdas porque eso nos ha ido muy mal», lanzó el alcalde de Fuenlabrada, que en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo revalidó la mayoría absoluta en el Consistorio, consagrándose como el alcalde socialista más votado de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, Lobato tan solo logró un tercer puesto en las elecciones autonómicas, por detrás del PP de Isabel Díaz Ayuso que se alzó con la mayoría absoluta y de Más Madrid que, con la actual ministra de Sanidad, Mónica García, como candidata logró más votos que los socialistas, aunque el mismo número de escaños.
Un resultado que vaticinó el propio Javier Ayala en ese enfrentamiento con Lobato donde auguró que el PP seguiría 4 años más en el poder si Lobato ostentaba un «hiperliderazgo». «Nos va a ocurrir lo de siempre, Juan. El problema está en que depositamos toda la confianza en una persona y si sale mal, que suele salirnos mal, así nos van las cosas, con el PP en el Gobierno de la Comunidad de Madrid cuatro años más», reflexionó.

Lobato pide claridad

Lobato, que no se ha mostrado nada cómodo con la amnistía, pidió más autocrítica con el batacazo de Galicia y apuesta por un modelo fiscal distinto al de la dirección general de su partido, ha pedido a las voces críticas con su forma de expresarse o de dirigir el partido que lo critiquen públicamente.
El portavoz del grupo parlamentario socialista ha asegurado que las críticas le parecen bien pero ha pedido que estas se hagan «en público y en los órganos del partido» y no «en secreto y sin que nadie de nombres».
El socialista ha insistido en que considera «muy importante» que la gente pueda decir lo que piensa, también hacia su persona y la forma en la que plantea las cosas.
Con todo, ha recordado que lo último que ha oído es «un comité regional del PSOE donde el 100 % votó a favor de la gestión de lo que hicimos en 2023». «Y ese es el último dato que tengo, además de los más de mil militantes con los que he hablado en el último mes que me han trasladado el apoyo y su posición muy favorable a lo que estamos haciendo», ha afirmado.
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