Almeida reclamará a Sánchez retirar la tasa de basuras y reta a la oposición a que se una
El nuevo tributo supondrá un coste medio de 140 euros al año por madrileño
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha lanzado un reto a las portavoces de la oposición, Reyes Maroto (PSOE) y Rita Maestre (Más Madrid): «¿Me acompañarían al Gobierno de España a pedir que la tasa de basuras no sea obligatoria para los ayuntamientos y que cada uno decida libremente si quiere aplicarla?». La pregunta llega en medio del debate sobre la nueva tasa de residuos, que el Ayuntamiento planea instaurar en 2024 y que ha generado fuertes críticas por parte de los grupos opositores.
Ante esta situación, el Grupo Municipal Popular presentará en el próximo Pleno de diciembre una proposición para pedir al Ejecutivo central que elimine la obligatoriedad de este tributo. El movimiento se produce tras conocerse que la Comisión Europea ha desmentido al Gobierno español, asegurando que la directiva europea no exige necesariamente una tasa específica como solución única.
El nuevo tributo supondrá un coste medio de 140 euros al año por madrileño. Según el diseño planteado por el Ayuntamiento, el cálculo combinará un coste fijo del 81 %, vinculado al valor catastral del inmueble, y un 19 % variable, en función de los residuos generados en cada barrio. Este sistema ha sido calificado como «injusto» y «mal diseñado» por la oposición.
En respuesta, Almeida ofreció este miércoles un «punto de encuentro» tanto a Maroto como a Maestre: «Si los tres grupos municipales, junto con Vox, solicitamos juntos al Ministerio de Transición Ecológica que elimine la obligatoriedad de la tasa, yo la retiraré de inmediato en Madrid», afirmó el regidor.
Con esta estrategia, el alcalde busca poner a prueba la coherencia de los discursos de la oposición. Almeida llevará a votación una propuesta para que los grupos municipales se sumen a la petición de hacer potestativa la tasa de basuras.
«No se puede criticar al Ayuntamiento por crear esta tasa y, al mismo tiempo, defender que debe mantenerse como obligatoria a nivel nacional. Es una contradicción», argumentó el edil.
Bruselas desmiente al Gobierno central
Las declaraciones del alcalde llegan tras las recientes palabras del vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, quien explicó que la directiva europea ofrece diversas opciones para mejorar la gestión de residuos.
Entre ellas, mencionó tasas sobre vertederos e incineración, sistemas de pago según la generación de residuos, incentivos fiscales para la donación de alimentos, o modelos de depósito y devolución. Esto desmiente la idea de que un tributo separado sea la única solución posible.
La obligatoriedad de esta tasa, derivada de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados, ha generado malestar en varios consistorios.
La Federación Madrileña de Municipios (FMM) ha reclamado que la medida no sea impuesta a los ayuntamientos, argumentando que vulnera su autonomía y llega en un momento económico delicado.
Según la FMM, los municipios deberían tener la libertad de decidir si implantar el tributo o financiar la gestión de residuos a través de otras partidas presupuestarias o impuestos ya existentes, como hacen algunos consistorios actualmente.
La propuesta de Almeida, por tanto, no solo busca neutralizar las críticas locales, sino también abrir un frente de debate nacional sobre la imposición de esta tasa.