Cinco restaurantes en Madrid para celebrar el Día del Queso
Con más de 350 millones de kilos consumidos al año, es uno de los alimentos con mayor demanda y aceptación entre los españoles
MadridActualizada 04:30
Es decir queso y pensar en pan y vino, pero las combinaciones posibles que ofrece este lácteo son infinitas. Si te gusta, dará igual la variedad del mismo –y eso que hay alrededor de 200–. Ya sea suave, curado, cremoso, picante, fundente, oloroso o no, es uno de los productos mejores valorados y demandados, convirtiéndolo en un alimento indispensable de la gastronomía española. Estos restaurantes demuestran que cada vez hay más turófilos en el sector culinario, en particular, y en España, en general.
Hueso
Hueso, ubicado a escasos metros de la Puerta de Alcalá, está lleno de platos viajeros, y de sus fogones salen sabores del mundo. Lo mismo ocurre con su tabla de quesos, variada y con lácteos propios y del resto de Europa: Pata de Mulo, Majorero pimentón, Apenzeller, Gouda trufado y Fourme d'Ambert. Para disfrutar de su apetecible cocina, un agradable ambiente dividido en tres zonas: barra, salón Cristalera y salón Chimenea.
Calle del Marqués del Duero, 5
La Taberna de Elia
Este templo carnívoro –que cuenta hasta con carta exclusiva de carnes– es mucho más que eso, porque la premisa de Cata Lupu de tener un producto de primera pasa por todos los apartados de su amplia oferta. Su selección de quesos es tan espectacular que apetecerán tanto en el aperitivo como en el postre. Y ojo al sencillo queso frito con pimiento confitado, las croquetas de cabrales o la ensalada de queso de cabra, unos entrantes que no debería faltar en la comanda…
Vía de las Dos Castillas, 23, Pozuelo de Alarcón
Uskar
El bar restaurante Uskar, un imprescindible de la zona de Embajadores, luce una nueva y elegante estética, porque José Miguel Valdivieso y Rita García Fuster, al frente de este bar-restaurante con 7 años de vida, han hecho una espectacular reforma con el lema de «cambiarlo todo para seguir siendo los mismos».
Ahora se come igual de bien, o incluso mejor, y el espacio es acorde a su magnífica gastronomía, con un estilo que va más allá de las tendencias, una cocina difícil de definir, pero de la que es fácil enamorarse. El chef rinde homenaje a su Huéscar natal a través de varios productos -como el cordero Segureño IGP- y distintas elaboraciones. Tampoco faltan en la carta los embutidos y quesos de la zona: curado, semicurado y cabra con ajo negro.
Calle Alonso del Barco, 11
La Cabrera
Esta casa de carnes respeta la tradición y la esencia de la familia argentina, rindiendo un orgulloso tributo a la cultura culinaria del Río de La Plata. La propuesta gastronómica se basa en los clásicos y suculentos cortes argentinos, desde la entraña o el ojo de bife hasta el chuletón. Además, en la carta también hay sitio para varias recetas elaboradas con queso como provoletas, burrata sobre tartar de tomates italianos y aguacates, ensalada de rúcula y queso parmesano, milanesa napolitana de bife o pollo con mozarella y bife de chorizo de roquefort.
Calle, Velázquez, 61
Villoldo
La ‘sucursal’ madrileña de Estrella del Bajo Carrión lleva más de 10 años enamorando con su honesta cocina, que trae un trocito de Palencia a la capital con una carta en la que todos los platos son apetecibles y no se sabe cuál elegir, y que resume la culinaria de la extensa comunidad de Castilla y León.
El queso Pata de Mulo, de leche cruda de oveja que se elabora en Tierra de Campos, suele acompañar algunas elaboraciones –sobre todo sugerencias del día– y en la carta hay propuestas queseras como: croquetas de la casa hechas con jamón y queso de oveja, berenjena rellena de su propia pulpa, ensalada verde con queso de cabra y helado de queso fresco en infusión de frutos rojos.