La actriz Demi Moore
El tratamiento estrella sin cirugía en el que confían los famosos para rejuvenecer cada día
La armonización facial es una técnica sutil que potencia los rasgos a cualquier edad, huyendo de la exageración y lo artificial
Pasan los años y envejecen como el buen vino, cada día con mejor cara. Actrices, cantantes y aristócratas esculpen sus rostros para alcanzar su mejor versión. El actual fenómeno Benjamin Button que se extiende entre los famosos responde a la armonización facial, una técnica sutil que se adapta a cualquier edad para potenciar los rasgos. El objetivo es mejorar la apariencia global del rostro al equilibrar sus características y proporciones para que luzca más armónico, rejuvenecido y con una apariencia natural.
El tratamiento puede orientarse a mejorar la definición de áreas como la mandíbula, pómulos y labios. Eliminar arrugas finas y mejorar la calidad de la piel. Para ello se utilizan rellenos dérmicos con ácido hiaulurónico. Pero los retoques no solo atañen a problemas derivados de la edad o el paso del tiempo, sino que cada vez más jóvenes buscan este tratamiento.
«Para ellas realizarse una armonización facial, una rinomodelación sin cirugía, abrir la mirada, corregir una sonrisa gingival, borrar ojeras o definir el mentón son procedimientos similares a una ortodoncia para alinear los dientes o un cambio de look en la peluquería», declara la doctora Sonsoles Espí, directora médica de Holaglow, la primera startup de medicina estética en España.
«Consideran la medicina estética como un recurso más al servicio de su individualidad, su autoestima, su forma de mostrarse ante el mundo y, sobre todo, de sentirse a gusto en la propia piel», añade.
El antes y el después de los famosos
«La edad media de las pacientes ha descendido sustancialmente hasta los primeros treinta e incluso a los veintipocos y, obviamente, sus demandas no son las mismas que las de las mujeres de 40 o 60. Su objetivo no es combatir los signos de la edad: sí quieren prevenirlos, pero, sobre todo, buscan verse y sentirse guapas según sus propios criterios de belleza, también muy diferentes a los de sus madres», añade.
Con menos de dos años de vida, Holaglow nace tras la unión de uno de los jóvenes emprendedores más visionarios y valorados del ecosistema startups español, Julio Ribes. Tras la venta de su startup de renting de coches Swipcar, decidió crear con sus socios, una cadena de clínicas de medicina estética. Y confiaron en la doctora Sonsoles Espí para dar una completa vuelta de tuerca a un sector que se hallaba casi exclusivamente focalizado en el antiaging.
Julio Ribes y la directora médica Sonsoles Espí, al frente de Holaglow
En Holaglow que no quieren que sus clientes al salir reciban la pregunta de sus amigos «¿Qué te has hecho?», sino «Uy, qué buena cara tienes». Buscan un resultado natural, que se integre en las facciones del rostro y no algo exagerado.
Ahora mismo disponen de cinco clínicas propias en Barcelona, Madrid, Murcia, Valencia y Zaragoza y cientos de reseñas 5 estrellas en Google (parte de ellas agradeciendo arreglos de retoques mal realizados en otros centros como migraciones de rellenos en los labios o pillow faces).
Según Ribes,
