El atuendo escogido por Sonia de Noruego estuvo muy poco acertado
Moda
El pinchazo estilístico de Sonia de Noruega
Durante la visita oficial de Guillermo y Máxima de Holanda a Oslo, la consorte del rey Harald apostó por un atuendo poco favorecedor
Los reyes de los Países Bajos están de visita oficial en Noruega. Teniendo en cuenta que la reina Máxima es casi siempre una difícil contendiente en cuestiones de estilismo, la reina Sonia de Noruega –quizás presa de los nervios y queriendo estar a la altura de una mujer que podría ser su hija– se ha lanzado a por un atuendo muy poco acertado.
El caso es que la altísima Máxima de Holanda llegó con un precioso vestido verde de Natan, guantes crudos, un pequeño beret de paño crudo de Fabienne Delvigne, sombrerera belga habitual de las familias reales holandesa, belga y sueca. Acompañó el conjunto de un broche junto a la cintura y unos sencillos salones en beige. Un conjunto delicado y elegante.
Los Reyes de Noruega y Holanda en un distendido momento de la recepción oficial
La reina Sonia de Noruega, en cambio, se ha puesto el mundo por montera con un look que la situaba entre papisa de estilo ruso, oficial de Corea del Norte, faraón del Antiguo Egipto o azafata sideral setentera. Y es que no todos podemos ponernos cualquier cosa que se nos ocurra ni en cualquier momento.
Es extraño que la reina Sonia haya pasado por este gatillazo de estilismo, tan poco favorecedor como poco adaptado a su rango, sobre todo cuando tenemos en cuenta que ella es modista e, incluso, llevó a cabo personalmente su vestido de boda con Harald de Noruega. Además, la reina Sonia suele acertar con la discreción y sencillez de sus atuendos, lo cual convierte esta ocasión en algo sorprendente.
Uniforme militar de Corea del Norte
El sombrero/tocado, más cerca de los exagerados platos de los militares norcoreanos, contaba además con flechas y signos sobre una estructura circular truncada, cual si de una de las coronas de los emperadores del Antiguo Egipto se tratase.
El vestido de lycra marrón no le favorecía, ni pegaban sus puños y cuello en cuero, así como la raya blanca vertical: parecía provenir el modelo de remotos tiempos, o de alguna tienda vintage de segunda, en un quiero y no puedo que se asemejaba ligeramente a los vestidos siderales de Courrèges. Las botas de cuero marrón, tan de moda durante varias temporadas, no tenían ni la forma ni el tacón que se lleva actualmente y parecían repescadas de su propio armario de los años 70.
La Reina Sonia de Noruega durante la recepción oficial a los Reyes de Holanda
Y es que las modas rabiosamente novedosas suelen quedar mejor a las más jóvenes, a las más atrevidas y a las más esbeltas, mientras que a partir de cierta edad y rango, es conveniente escoger atuendos más apropiados y favorecedores en los que reine la discreción. Además, las prendas y calzado de otras épocas, suelen necesitar algún retoque antes de volverse a utilizar.