La belleza del traje regional de Aliste
Moda
¿Por qué los trajes regionales cuestan más que algunos de alta costura?
Zamora celebra este fin de semana un foro de artesanos que pone en valor la indumentaria tradicional
La respuesta a por qué un traje tradicional puede llegar a costar más que algunos de alta costura y alcanzar precios de hasta 15.000 euros la ofrecen algunos de los participantes en el foro de artesanos para la indumentaria tradicional que se celebra este fin de semana en Zamora.
Las vestimentas típicas que exponen están en las antípodas de la ropa que se vende en las grandes cadenas del sector textil, en primer lugar por el tiempo de trabajo que llevan al hacerse todo de forma artesanal y en segundo por los materiales utilizados.
«El material es lo mejor que hay en el mercado, paño de Béjar, lino natural, lentejuelas metálicas o hilo de algodón», expone Sergio Martín, que junto a su hermano José Antonio tiene en Salamanca una tienda de bordados y labores tradicionales realizadas a mano.
Para varias generaciones
Aunque venden trajes «más normales» de 2.000 euros, también confeccionan otros de 12.000 o 15.000 euros, porque «al final, el coste depende de las horas de trabajo que hagas» y en algunos emplean hasta dos años de trabajo.
Eso sí, el resultado no tiene «nada que ver con un traje de Zara», es un para toda la vida, incluso para herencia, aprovechable para varias generaciones.
Lo laborioso de su confección a base de puntadas de hilo hace que, aún así, sean «labores que no están pagadas», ya que los materiales de por sí son caros y difíciles de conseguir y a ello hay que sumar muchas horas de bordado, según asegura Diego Noel, de la tienda Entre bastidores de León.
Traje regional
Hacerlo para valorarlo
Lo corrobora también la leonesa María Jesús Gil, que afirma que «sólo el que lo ha hecho sabe lo que lleva de trabajo» aunque también es quien experimenta la sensación de estar «muy satisfecho» al acabar la prenda.
Las camisas tradicionales, dependiendo del diseño y el bordado, pueden llegar a costar 900 euros; y los mandiles 250 euros, y aún así no tienen una gran recompensa por los diez días de trabajo que se invierten en bordarlos.
Una alternativa que puede resultar algo más económica es la capa alistana típica del oeste zamorano, que María Pérez Blanco vende por entre 750 y 800 euros pese a que tarda medio mes en confeccionarla.
El último reducto de la 'capa parda'
Lleva veinte años de oficio y recuerda que si no es por su pueblo, Bercianos de Aliste, hoy en día no existiría esa prenda de abrigo, ya que el resto de localidades la habían abandonado y Bercianos era la única que la mantenía hasta mediados del siglo XX.
La historia cambió cuando en la capital zamorana se fijaron en esa vestimenta y la utilizaron como traje procesional en la Semana Santa, lo que contribuyó a hacer popular y recuperar la 'capa parda' alistana.
También en Mogarraz (Salamanca) han sabido mantener el 'bordado serrano' típico de la Sierra de Francia y así, cada uno de los 24 artesanos de indumentaria tradicional que se dan cita en el foro de Zamora tienen tras de sí una historia de base etnográfica que justifica lo que cuesta un traje, un complemento, una joya o un calzado típico.
Capas pardas alistanas
Pasarelas de moda tradicoinal
En ese punto de encuentro de modistos de la indumentaria tradicional hay artesanos del bordado llegados de Salamanca, Valladolid, León, Burgos, Palencia, Zamora, Madrid, Cáceres y Zaragoza.
El foro ha puesto el broche de oro al IV Festival Internacional de Indumentaria Tradicional que este fin de semana ha mostrado también en pasarelas de moda tradicional hasta cuatrocientos trajes típicos tanto de Castilla y León como de Galicia, Comunidad Valenciana, Baleares y regiones de Rumanía y Portugal.
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